Francisco Lalinde, presidente de la aerolínea, afirmó que en este momento no están en capacidad de hacer los reembolsos a los usuarios que compraron los pasajes.
La decisión de la aerolínea Viva de suspender sus operaciones ante la falta de una respuesta por parte de la Aerocivil en su intención de fusionarse con Avianca tiene afectados a cerca de 36.000 pasajeros, sin contar con el millón de usuarios compraron tiquetes a diferentes destinos nacionales e internacionales y no saben que pasará con su dinero.
En la emisora Blu Radio, Francisco Lalinde, presidente de Viva Air, fue enfático al afirmar que la aerolínea en este momento no está en capacidad de devolverles el dinero a los pasajeros que compraron sus tiquetes.
“Aerocivil negó integración en noviembre, en enero anularon el proceso y ahora están en la aceptación de terceros interesados, hace cuatro meses la situación de flujo de caja de la compañía era muy distinta”, señaló el líder empresarial.
E inmediatamente recalcó que si la aerolínea entra en proceso de liquidación, esos dineros por la venta de los tiquetes entran como deudas que tiene la compañía. “Estamos en el proceso de la Ley 550 y la primera categoría que determina en materia de respuesta es a los empleados”, advirtió.
Y nuevamente recalcó que la prioridad serán los poco más de 1.200 colaboradores de la compañía y no los miles de usuarios que compraron los tiquetes con antelación en esta aerolínea.
Tenemos que entrar a un proceso de liquidación y lo primero que debo pensar es en el bienestar de los trabajadores de la empresa que se van a quedar sin sus puestos de trabajo. Esta situación ya la está manejando la Aeronáutica Civil y a través de las otras aerolíneas se les está brindando la información para el plan de contingencia, en este momento no tenemos capacidad para devolver la plata”, indicó.
Además, entre las razones que expuso Lalinde y que fueron la causa de la actual crisis financiera de la empresa, explicó que uno de los principales problema fue el alza del precio del combustible que creció en US$2 por galón, y que para atender esta situación la compañía tuvo que sacar de sus propios recursos más de US$100 millones para pagar el combustible.