Una madre embarazada, sus dos pequeños hijos y dos adultos murieron al resbalar cruzando el río Turquesa. Entre los fallecidos está un colombiano, quien se suicidó.
“Dios quiera que ninguno de ellos muera en esta travesía. Si hay una desgracia, los únicos culpables son los de la Alcaldía de Necoclí”, fueron las palabras premonitorias de Alexander Rada, minutos antes de internarse en el Darién.
Luego, se supo de la muerte de una madre embarazada, sus dos pequeños hijos y dos adultos, quienes se resbalaron cruzando el río Turquesa. Entre los fallecidos está un colombiano, que al parecer se suicidó.
Los migrantes fallecidos hacían parte del grupo de expulsados por la Alcaldía de Necoclí el pasado 17 de febrero, entre quienes iban 20 mujeres embarazadas y 75 niños.
Una migrante, quién llegó este jueves a Metetí, Panamá, relató lo sucedido a EL COLOMBIANO.
“Hace tres días fallecieron 6 migrantes que fueron expulsados por la Alcaldía de Necoclí. Se resbalaron de las peñas y cayeron al abismo. Entre ellos está una familia completa: la madre embarazada, el padre y sus dos pequeños niños; un niño y una niña.
Otro de los migrantes narró el suceso del colombiano, ‘’él se levantó muy temprano, se bañó, se afeitó, se subió al punto más alto del peñasco y se lanzó al vacío. Él tenía problemas, las hermanitas de Necoclí le daban asistencia psicológica. Su cuerpo quedó en un sitio conocido como Tres Bocas, en el Darién panameño’’. El otro fallecido es de nacionalidad haitiana.
En otro audio, el hombre relató que de todos los migrantes solo recuerda dos nombres: uno llamado David y un segundo nombre, Samuel. Al hacerse una confrontación con el listado oficial de la Alcaldía de Necoclí, se encontró que uno de los nombres está dentro de esta.
Al mirar con detenimiento el listado elaborado por la Alcaldía de Necoclí se encuentra que en el grupo de migrantes expulsados aparecen varios niños colombianos, en edades que van desde los tres meses hasta los cuatro años.
EL COLOMBIANO supo de la llegada de la mayoría de los migrantes expulsados al albergue de Metetí, Panamá, sin embargo, temen que las muertes sean más o que estén perdidos en la selva Darién, panameño, pues no todos habían llegado. ‘’De no llegar, hoy, esperamos lo peor’’.
La mayoría de los migrantes expulsados habían llegado al albergue de Metetí. Solo faltaban 15, que se encuentran En Bajo Chiquito, a unas cuatro horas del Metetí. ‘’La familia, de la migrante embarazada, no está en Metetí, ni en Bajo Chiquito. Tampoco sabemos nada de una venezolana y sus dos hijos’’.
El grupo de migrantes se reunió en el albergue de Metetí, a las 5 pm, del 23 de febrero, elaboraron una lista, al compararla con la lista inicial de Necoclí, encontraron, que son 8 los muertos y 23 desaparecidos.
Dos fuentes, de diferentes ONG internacionales con asentamiento en Metetí, Panamá, confirmaron la muerte de los migrantes y de la llegada de la mayoría del grupo expulsado de Necoclí. Una de estas fuentes comentó a EL COLOMBIANO la llegada de una migrante en muletas, a quien le falta una pierna.
Dicha fuente también narró detalles sobre la situación de este grupo de migrantes.
“Llegaron sin dinero. No van a poder continuar porque no cuentan con los 40 dólares que cuesta el transporte hasta la frontera con Costa Rica”, describió.
En una nota publicada por El Colombiano, el migrante Alexander Rada denunció las condiciones en las que fueron obligados a tomar la selva del Darién. “No tenemos comida ni agua. Hay niños descalzos y familias sin carpas. Nos enviaron a una muerte segura”.
El arzobispo Hugo Torres lamentó profundamente lo ocurrido. “Fue una muerte anunciada. Hasta ahora se habla de 6 fallecimientos. Esperemos que no sean más, ya que se nos reportó la llegada, el día de hoy, de un pequeño grupo de los migrantes que fueron enviados el viernes pasado.
“Esta semana, en la Agenda Internacional y de Cooperantes, tocaré esta realidad. Urge un puente humanitario entre Colombia y Panamá, y que cese ya la muerte de niños, madres gestantes y de nuestros hermanos migrantes por su paso por el Darién”, complementó el arzobispo Torres.
Por otro lado, una fuente de la Defensoría del Pueblo informó que, con Defensoría del Pueblo de Panamá, se está activando la ruta para socorrer a los migrantes, buscar los desaparecidos y tratar de recuperar los cadáveres.
Para este 23 de febrero estaba programada una agenda en Necoclí entre las organizaciones y países cooperantes para la asistencia a la población migrante de paso. A ella asistieron el embajador de la ONU, la embajadora de la Unión Europea y delegados de varias naciones. Por parte del gobierno colombiano asistieron representantes de la Cancillería, Migración Colombia y Laura Gil Sabastano, viceministra de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores colombiano.