Los ríos Cauca y Medellín fueron declarados en Alerta Naranja por las crecientes súbitas de sus caudales. Alrededor de 1.120 personas han resultado damnificadas por las emergencias provocadas en este último mes.
Las alertas se mantienen en Antioquia por los altos niveles en los caudales de los ríos Cauca y Medellín. Las zonas del Urabá y Valle de Aburrá se encuentran bajo monitoreo constante.
El 8 de abril, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, declaró Alerta Naranja en 10 municipios ubicados en las cuencas de tres ríos: Atrato, Cauca y Valle de Aburrá. Para el 22 de abril, la Alerta Roja fue declarada en Urrao, Turbo y Apartadó.
Según el informe más reciente del Departamento de Gestión del Riesgo, 76 municipios del departamento tienen algún tipo de alerta por crecientes súbitas de ríos y quebradas, o por el deslizamiento de tierras. Los municipios más afectados son Urrao y Chigorodó.
Alrededor de 140 personas habitantes de seis veredas amanecieron el 26 de abril sin pertenencias ni viviendas. Después de un aguacero de 10 horas, la creciente del río Chigorodó afectó a cerca de 36 familias del municipio que lleva el mismo nombre, ubicado en el Urabá antioqueño.
En Copacabana, norte del Valle de Aburrá, por su parte, el alcalde Óscar Restrepo declaró calamidad pública por un deslizamiento de tierra que dejó casi 300 afectados.
Por las fuertes lluvias, que aumentaron el nivel del río Medellín que socavó la montaña de Ancón, alrededor de 10 familias se vieron obligadas a abandonar sus hogares. Además, otras 60 se encuentran en riesgo inminente. Dos viviendas ya fueron demolidas para evitar otra emergencia.
En el municipio de La Estrella, en el sector conocido como La Carrilera, una vivienda que funcionaba como bodega colapsó y cayó al río Medellín. 120 personas fueron evacuadas hasta nuevo aviso como medida de prevención. Según el cuerpo de bomberos, otras 26 casas están en riesgo de desplomarse.
Hasta la fecha, alrededor de 1.120 personas han resultado damnificadas por las emergencias y situaciones naturales provocadas por la temporada de lluvias que comenzó en marzo y terminará a mediados de junio, así lo confirmó el capitán René Bolívar, coordinador de Manejo de Desastres del departamento.