A finales de este año estará terminado el parque recreativo Marceleth, en el Nordeste antioqueño, luego de una inversión de 1.000 millones de pesos, informó ayer David Escobar, director de la caja de compensación familiar Comfama, durante la reinauguración del Parque Recreativo Zungo en Apartadó (Urabá), luego de una inversión de 5.300 millones de pesos en mejoras en sus 20 hectáreas.
El nuevo parque para la región minera del departamento se construye en alianza con la canadiense Gran Colombia Gold, tendrá 3,5 hectáreas, beneficiará a los municipios de Segovia y Remedios, y también lo podrán disfrutar afiliados a la también caja antioqueña Comfamiliar Camacol.
Para la comunidad de Urabá se complementará Zungo con otro parque con espacios recreativos en las playas de Turbo, que igualmente se espera esté concluido a finales de este año.
En los próximos meses se presentará al consejo directivo de Comfama un proyecto de 600 millones de pesos para un tercer parque recreativo que atienda a la población del Bajo Cauca. Estaría ubicado en el municipio de El Bagre y sería ejecutado en alianza con la empresa Mineros.
Incluso, se explora otro más en el Suroeste, que por ahora está en fase de estructuración con las alcaldías de Valaparaíso y de Támesis.
Entre tanto, Comfama presentó ayer el remodelado parque El Zungo como operador del complejo propiedad de Comfamiliar Camacol.
“El despliegue apunta a multiplicarnos por 10 en número de afiliados en las subregiones. Hoy tenemos 1,1 millones de personas en Antioquia. Esto se logra con mejores servicios en los 125 municipios”, manifestó Escobar.
Se trata de otro paso más para llegar, en los próximos 10 años, al millón de afiliados por fuera del Valle de Aburrá, mediante su esquema de alianzas con entidades públicas y privadas.
Un hecho destacado es que las dos cajas de compensación entendieron que unidas podían lograr sus metas con mayor agilidad y eficiencia, al tiempo que se ofrecen mejores servicios a los trabajadores y sus familias.
En el caso del Paque Zungo, se había deteriorado por falta de recursos de Comfamiliar Camacol, debido a una crisis financiera de la que ya comenzó a salir.
Gracias al acuerdo con Comfama pudo invertir 3.800 millones de pesos del monto total de la remodelación, bajo la figura de un crédito con su aliado: “Es un contrato a 10 años en que Comfama puso los recursos frescos y nosotros abonaremos a la deuda durante el periodo de contrato”, aclaró Norha Salazar, directora de Comfamiliar Camacol.
Más espacios para la gente
Ahora Zungo espera terminar el año con 60 mil visitantes de la región bananera, pues en lo corrido del año van 29 mil. Se trata de un sitio que trae bienestar con atracciones que no tenía la zona o resultaban insuficientes: pista de patinaje, canchas de fútbol, seis piscinas, tobogán, río lento y juegos pedagógicos.
El beneficio para los habitantes de los 11 municipios bananeros se nota con este parque, pues son los niños y sus familias los más beneficiados. Según el alcalde de Apartadó, Eliécer Arteaga, es una oportunidad para construir tejido social en Urabá.
El impacto se traduce en tarifas asequibles de 1.500 pesos para afiliados que ganen menos de dos salario mínimos. De 2.500 pesos para aquellos que ganen entre dos y cuatro salarios mínimos y de 6.000 pesos para los que devengan más de cuatro salarios mínimos. Los hijos de estos afiliados pagan la mitad de la tarifa, es decir, 3.000 pesos. “Así generamos inclusión y beneficio para la comunidad”, agregó Salazar.
El parque genera 27 empleos directos y los fines de semana genera 30 indirectos adicionales, para atender un mayor flujo de visitantes.
Finalmente, la ministra de Trabajo, Griselda Restrepo, indicó en el acto de reapertura que esta alianza entre ambas cajas es un ejemplo para el país (ver Origen).
“Lo que se está haciendo en Urabá sirve para inspirar a otras regiones del país, de cara al trabajo en el campo y atender con eficiencia la etapa de posconflicto”, puntualizó la funcionaria.