Esta tortuga posee un valor ecológico que ronda los $4.140.580 millones de pesos y es uno de los tipos de tortuga marina que, debido a su longevidad, lento desarrollo y pausada tasa de reproducción, se encuentra en constante estado de conservación debido a su inminente camino a la extinción.
Gracias a la acción de la policía, esta fue dejada a disposición de Codechocó (Corporación Autónoma Regional para el Desarrollo Sostenible del Chocó), entidad dedicada al cuidado y preservación del medio ambiente en el departamento.
La tortuga carey, (Eretmochelys imbricata como nombre biológico), constantemente muere por acciones humanas tanto intencionales, como accidentales. Del mismo modo, estas se ven afectadas por especies de mamíferos que asaltan sus lugares de anidada y desentierran los huevos de las tortugas.