La Defensoría del Pueblo lanzó una nueva alerta por la crisis migratoria que se avecina otra vez en los municipios del Urabá como Necoclí y Turbo con el paso masivo de extranjeros que buscan cruzar la frontera hacia Panamá.
Según los registros, se ha cuadruplicado el paso de migrantes este año, pues solo en enero se registró el tránsito de 21.307 extranjeros, su mayoría venezolanos, ecuatorianos, indios y chinos, que arriesgan su vida y las de sus familias para cruzar la peligrosa selva del Tapón del Darién, mientras que hace un año por esta época no superaban las 5.000 personas.
El defensor del Pueblo, Carlos Camargo, pidió con urgencia una intervención del Gobierno Nacional.
“Urge que las autoridades implementen acciones para atender a este grupo poblacional junto con las comunidades de tránsito y acogida, lo que significa establecer puntos de atención médica, asistencia para la infancia y adultos mayores, así como controles de las autoridades para que los migrantes no sean víctimas de redes de tráfico de migrantes y de trata de personas, entre otros riesgos asociados a los procesos migratorios”, sostuvo el funcionario.
El defensor también pide al Ministerio de Transporte y a la Superintendencia de Transporte que se intensifique la vigilancia y revisión de permisos a los buses que movilizan a estos migrantes hacia el Urabá para evitar que caigan en redes de tráfico de migrantes o en accidentes como el ocurrido en el cañón de La Llorona que dejó más de 20 extranjeros heridos.