La reacción inmediata de las autoridades evitó una tragedia. Ambos fueron rescatados por las unidades de la Armada Nacional que estaban inspeccionando la zona.
Los niños de ocho y diez años fueron arrastrados por las fuertes corrientes de este afluente que nace en El Carmen de Atrato y desemboca en el golfo de Urabá. Sus condiciones lo convierten en el tercero río con mayores capacidades de navegación del país, por detrás del Magdalena y del Cauca. El riesgo de los menores era inminente.
Ellos estaban montados sobre una embarcación que se ladeó por las condiciones climáticas en el área general de esta población. En las últimas horas se ha presentado un incremento en su caudal por las fuertes precipitaciones que se han descargado, antesala de la segunda temporada de lluvias que se extenderá desde septiembre hasta diciembre.
Ahora bien, las unidades del Batallón Fluvial de Infantería de Marina número 16 se encontraban realizando patrullajes de registro y control fluvial en cercanías del municipio. Desde la lejanía observaron la canoa en emergencia y, a unos pocos metros, a los menores que estaban siendo arrastrados por el inclemente caudal del Atrato.
Luego de implementar varias técnicas, los niños se pudieron mantener a la vista de los uniformados mientras lograban acercarse a ellos. En imágenes registradas por los miembros de la institución se ve que uno de los integrantes de la patrulla estiró su mano hacia el agua donde lo estaban esperando los brazos de los menores de edad.
Una vez salieron del río Atrato, los afectados recibieron los primeros auxilios de la estructura del Batallón, quienes no dictaminaron consecuencias negativas a la salud. Frente a ese escenario, fueron trasladados a la cabecera municipal donde se pudieron reencontrar con su familia tras la emergencia que protagonizaron.
“La vocación de servicio, el entrenamiento y compromiso por salvaguardar la vida humana en los ríos por parte de los infantes de marina de la Armada de Colombia permitió el oportuno rescate de los menores con vida”, afirmó la comandancia del grupo, sacando pecho por la valerosa tarea que realizaron las unidades en Vigía del Fuerte.
Estando en tierra firme, la madre de los niños los recibió. En un video captado por el Batallón Fluvial de Infantería de Marina se le escucha dar las gracias a las unidades por la oportuna y decidida labor que permitieron rescatar sanos y salvos a sus dos hijos: “El señor les bendiga. Gracias a la fuerza Armada estos niños no se ahogaron”, dijo la mujer.
Las autoridades aprovecharon este incidente para llamar la atención de las personas que se movilizan sobre los ríos de la región para estar atentos ante el incremento de los caudales y las amenazas que podrían tener en el marco de la segunda temporada de lluvias a razón de que las emergencias se podrían volver más frecuentes de lo esperado.
De acuerdo con las evaluaciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), los niveles significativos de los ríos que, climatológicamente debieron haber bajado a mitad de año, no lo han hecho. Eso ocurrió por la alta ocurrencia de lluvias que se descargaron en los últimos meses sobre esta región del país.
De momento, la amenaza de inundaciones se mantiene en las poblaciones que están en cercanías al golfo de Urabá. La Gobernación de Antioquia indicó: “Probabilidad de crecientes súbitas en el río Mulatos y sus afluentes en el golfo de Urabá. Atención a municipios de Turbo y Necoclí”.