En Nechí y Arboletes, el inconformismo de algunos habitantes luego de los resultados de las elecciones ha puesto en riesgo la vida de los registradores, que tuvieron que pedir protección de las autoridades para evitar atentados en su contra.
En el caso de Nechí, donde la alcaldía fue quemada por los manifestantes, la registradora salió escoltada y el reconteo se trasladó hasta Caucasia para evitar nuevos desmanes.
El registrador delegado para Antioquia, Daniel Molano, aclaró que “desde que se cierran las urnas, los jurados son los encargados de contar los votos”. Aseguró que si bien no hay amenazas directas, sí se detectaron niveles de riesgo para los funcionarios.
Según Molano, “varios de nuestros funcionarios han sido agraviados por la comunidad y ellos han tenido que ser objeto de protección en los distintos comandos”.
Ocho municipios antioqueños están en la mira de las autoridades por posibles desórdenes a raíz de los resultados electorales.El gobernador de Antioquia, Luis Pérez Gutiérrez, aseguró Arboletes, Turbo, Tarazá, Cáceres y El Bagre, son algunos de los municipios en los que han detectado malestar por resultados de las votaciones. Por eso, están haciendo un “mapa de riesgo” en el departamento.
En Envigado cuestionaron la transparencia del reconteo
Una urna con papeletas electorales causó malestar entre varios concejales del municipio de Envigado, quienes por redes sociales denunciaron presunto fraude de la Registraduría en el reconteo de los votos de los comicios del pasado domingo. La Fiscalía llegó hasta la biblioteca Débora Arango donde se adelanta este trámite para verificar la existencia de posibles irregularidades.
El registrador delegado para Antioquia sostuvo que hasta el momento no tienen ninguna queja formal sobre malas actuaciones de los funcionarios. Indicó que que los tarjetones que se encontraron, datan de las elecciones de hace 4 años.
“Nosotros por norma debemos conservar esa información. La Fiscalía acudió oportunamente y revisó el material que correspondía a las elecciones anteriores a las que hoy nos competen y por eso no se abrió ningún tipo de investigación preliminar”, insistió el funcionario.
La Fiscalía confirmó que hizo un acompañamiento a la situación, pero que no encontraron irregularidades en la cadena de custodia del material electoral de este año. El Registrador delegado sostuvo que la urna de la discordia fue puesta nuevamente en su lugar y que los funcionarios siguen con el desarrollo de las actividades.