Las autoridades no descartan que el crimen haya ocurrido en medio de un rito satánico. Se espera esclarecer el hecho con un análisis al cuerpo del menor.
El viernes 26 de octubre, los residentes de la vereda Isleta, Vigía del Fuerte, encontraban el cuerpo del pequeño, de 5 meses, decapitado a la orilla de una pequeña quebrada del corregimiento.
De acuerdo con la versión que entregó la madre del menor a las autoridades, citada por Semana, esa madrugada el pequeño habría desaparecido, en raras condiciones, de la cama en la que dormía junto a ella.
Sin embargo, esta no sería la primera desaparición del menor. Pues, la noche anterior habría desaparecido pero, tras una búsqueda realizada por la comunidad, fue encontrado abandonado en la selva, agregó la revista.
Según este medio, lo que la mujer de 28 años dio a conocer a las autoridades es que era víctima de “rezos”, y que “sentía que unas almas la seguían”. Además, en las primeras versiones que entregó, no mencionó a ningún sospechoso.
Los primeros análisis realizados al cuerpo del menor arrojaron que, al parecer, fue atacado por un grupo de cerdos en el terreno donde fue abandonado, agregó Semana.
“Lo que se está verificando es si el desmembramiento fue antes, durante o después de la muerte. Pero como tiene las mordidas de animal lo que se cree es que el niño fallece, dejan el cuerpo abandonado y los cerdos lo desmiembran“, explicó un funcionario que conoce el caso, citado por el mismo medio.
Finalmente, los investigadores aseguran que las versiones sobrenaturales en el sector son mitos alimentados por las tradiciones culturales de la región.