El verano no da tregua en los municipios de San Juan de Urabá y Arboletes donde cerca de 35 mil habitantes se quedaron sin una gota de agua potable, tras una intensa sequía que ya causó la muerte de animales y la reducción en un 60 por ciento de la producción de plátano.
El alcalde de Arboletes, Lorenzo Acuña Romero, confirmó que en el municipio no llueve desde hace seis meses, por lo que los pobladores de la zona rural ya no tienen con qué calmar la sed, cocer sus alimentos y ni con qué lavar la ropa. Piden ayudas urgentes, por ejemplo el abastecimiento de agua con más carrotanques para evitar una emergencia peor.
«Todo la comunidad rural está afectada, estamos hablando de por lo menos 20 mil habitantes, pero la mayoría de los municipios padecen esta escasez, en fin. El agua es un líquido vital para todas las funciones que desempeña el ser humano».
El secretario de Planeación de San Juan de Urabá, Jorge Lozano, aseguró que 15 mil habitantes de cuatro corregimientos, dos veredas y por lo menos ocho barrios de la zona urbana del municipio están sin agua, pues el acueducto, construido hace tan solo cinco años, hoy está seco.
«El 85 por ciento de la población del municipio está sin agua. Los cuatro corregimientos principales y parte de la cabecera municipal son los más afectados por la sequía, estamos hablando de por lo menos 15 mil habitantes afectados», dice.
Los habitantes piden que a la zona sean enviados más carrotanques, pues el agua con la que se están abasteciendo es muy poca, y ya no les alcanza para realizar sus labores diarias en el hogar.
Según el reporte del Departamento de Gestión del Riesgo, los municipios de Arboletes, Necoclí, San Juan de Urabá y Turbo se mantienen en alerta amarillapor probabilidad de incendios forestales.