Una cifra inicial del costo para evitar la propagación del fusarium R4T, el temido hongo que se detectó en plantaciones bananeras de La Guajira, sería de 10.000 millones de pesos, no obstante, las cuentas que hacen los empresarios son mayores, pero no se atreven a precisarla.
Por ahora, el foco del trabajo está en impedir que la enfermedad llegué a las 35.123 hectáreas cultivadas de la fruta en Urabá, las cuales produjeron el año pasado 66,7 millones de cajas que se exportaron, generando divisas por 561,4 millones de dólares.
El secretario de Agricultura de Antioquia, Jairo Alexánder Osorio, precisó que el plan de acción definido por el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) contempla la instalación de ocho puestos de control en puntos claves de ingreso a Urabá, como Mutatá, Carepa, Chigorodó y Valencia en Córdoba (ver Paréntesis).
El funcionario añadió que tras la instalación del Puesto de Mando Unificado (PMU), ayer en la sede de la Asociación de Bananeros de Colombia (Augura) en Carepa, se acordó acelerar un programa de capacitación para que el personal que reciba esta instrucción la replique en las fincas bananeras.
Aunque todas las tareas están encaminadas a prevenir la entrada del hongo a Urabá, Osorio reconoció que uno de los objetivos es iniciar la búsqueda de una variedad de la planta de banano resistente a la enfermedad.
“En un escenario de llegada del mal, entendemos que este no acabará de inmediato con todos los cultivos. Ese sería un proceso secuencial, y de hecho en Australia o Filipinas han convivido con el hongo por más de 10 años. Pero, Agrosavia, el ICA y algunas universidades ya están buscando una planta resistente”, mencionó.
Vale la pena recordar que en Urabá hacen presencia las grandes comercializadoras de banano como Unibán, Banacol, Conserba, Banafrut, Tropical, Coindex y Bacota, que atienden los mercados de 25 países.
Protocolo acertado
Para Liliana María Hoyos, docente de la Universidad Nacional, los procedimientos adoptados por el ICA se ajustan a los implementados por los países que han encarado esta contingencia.
“Esta enfermedad es tan agresiva como ninguna otra vista en plantaciones agrícolas. No hay manejo con fungicidas, ni ningún método químico de contención de la enfermedad, lo único es la prevención”, enfatizó.
Igualmente, comentó que la alternativa es encontrar una variedad de planta de banano resistente, la cual está siendo buscada, porque aún no hay una que tenga resistencia completa.
“Esta es una enfermedad devastadora que puede cambiar el mapa productivo de las musáceas (matas de plátano y banano), su efecto es impredecible y no podríamos calcular qué podría suceder”, sentenció la catedrática.
