Urabá - 16 octubre, 2021

Necoclí: fiestas, turistas y migrantes

Por Noticias Urabá

La noche en Necoclí es de contrastes, la fiesta se apodera de las playas, que se dividen entre las zonas de encuentro de los haitianos y la de los locales y turistas. En un lado se escucha la música tradicional de Haití, en otro lado el vallenato o reggaetón.

Los haitianos, que viajan con los ahorros de sus vidas se dan el lujo de espera varias semanas en Necoclí, tomando cerveza importada, en medio de juegos de azar y hasta de prostitución.

La música de los haitianos, porque ellos van consumiendo y van pidiendo música, y toca colocárselas porque o sino se van. Ellos son los clientes fijos de aquí, toda la noche”, señaló Carlos, quien atiende una tienda en la playa.

En la otra playa están los turistas y locales que empiezan a disfrutar de la programación de las fiestas del Bullerengue. Muchos de ellos vienen desde Medellín y Bogotá y se atreven a llegar a Necoclí y Acandí, pese a la presencia de los migrantes.

“Venimos con toda la confianza, porque uno no puede discriminar y uno tiene que ver la realidad. Somos 10 personas que estamos aquí”, le aseguró Carolina Fernández, una turista que llegó a las fiestas del Bullerengue.

En contrasten, son los venezolanos los que no celebran, porque a los pocos recursos económicos que tiene, se les incrementa las dificultades porque no les venden tiquetes y deben rebuscársela para conseguir el dinero para una lancha ilegal.

“Para cruzar la lancha ilegal se necesitan 200 dólares mucho, pero miren, por las fiestas aquí, las lanchas dejarán de trabajan y las que se muevan tendrán costos más altos. No podemos legar a Acandí sin dinero, porque necesitamos 150 dólares para cruzar la selva”, explicó Eduard, uno de los migrantes en el municipio.

Fuente: https://caracol.com.co/emisora/2021/10/15/medellin/1634306177_619834.html