Urabá - 12 marzo, 2020

Lucha por controlar brote de dengue en Urabá

Por Noticias Urabá

Autoridades sanitarias hacen un llamado para eliminar los criaderos del zancudo Aedes aegypti.

Las autoridades de salud del departamento de Antioquia están en máxima alerta por el incremento de los casos de dengue. Según datos de la Secretaría Seccional de Salud, tan solo entre el 1 de enero y el 29 de febrero de este año se han confirmado 987 casos en el departamento, lo que equivale a un incremento del 3,1 por ciento frente al mismo periodo del año anterior.

Las dos regiones con el mayor número de casos son el valle de Aburrá y el Urabá. En el caso de la primera, Medellín es el municipio con mayor cifra de enfermos, con un total de 295. En el caso de la segunda, para mediados de febrero,los municipios de Apartadó, Turbo, Necoclí, Arboletes y San Juan de Urabá sumaban 289 casos.

“Desde el año pasado estamos asistiendo a la peor epidemia de dengue que ha habido en América Latina en toda su historia, con más de tres millones de casos. En Colombia estamos desde hace más de un año en epidemia”, explica el profesor Iván Darío Vélez, director del Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Antioquia.

La Organización Panamericana de la Salud catalogó al 2019 como el año con mayor número de casos registrados en la historia de latinoamérica, con un total de 3.139.335 casos. Un consolidado que equivale a un 30 por ciento más de los presentados en el 2015.

Aunque el país con mayor número de enfermos es Brasil, Colombia ocupó la cuarta posición en la región, con 127.553 infectados. De ese total, Antioquia concentró el 4,6 por ciento, arrojando un consolidado de 5.812 personas enfermas con corte al 28 de diciembre de 2019, según datos del Instituto Nacional de Salud (INS).

Al igual que en todas las regiones, el principal factor de riesgo para la transmisión de la enfermedad en Antioquia es la presencia del mosquito del dengue, cuya principal especie tiene el nombre científico de Aedes aegypti. Este tipo de zancudo se caracteriza por reproducirse en espacios interiores, utilizando cualquier recipiente o lugar en donde se acumule agua para depositar sus huevos.

«Desde el año pasado estamos asistiendo a la peor epidemia de dengue que ha habido en América Latina en toda su historia»

Según indican los estudios científicos, las hembras de esta especie son las principales transmisoras del virus. Después de picar a una persona infectada y tras un periodo de incubación, que puede oscilar entre los cuatro y 10 días, el zancudo se convierte en un transmisor que propaga la enfermedad durante toda su vida.

Martha Castrillón, directora administrativa de factores de riesgo de la Secretaría Seccional de Salud de Antioquia, explica que, bajo ese contexto, la estrategia del Departamento para frenar el brote se divide en dos acciones principales: fumigar los criaderos y concientizar a los ciudadanos para que estos no se formen.

Según detalla, tan solo este año ya hay asignado un presupuesto de 5.500 millones de pesos para prevenir y controlar la enfermedad. Además, el recurso humano está conformado por 145 técnicos de salud, 10 profesionales y 50 auxiliares de control de vectores que se encargan de llegar a los puntos más críticos del departamento y controlar los criaderos del zancudo.

Según explica Castrillón, tanto las jornadas de prevención, como las fumigaciones están siendo focalizadas por ahora en las subregiones de Urabá, Bajo Cauca y Magdalena Medio, en donde la llegada de la temporada seca ha obligado a muchos habitantes a almacenar agua. Una práctica que ha venido propiciando la aparición de criaderos.

La Universidad de Antioquia ha venido liberando varios lotes de ‘Aedes aegypti’ infectados con Wolbachia en el valle de Aburrá.

“Es muy importante generar conciencia en la comunidad, porque nada nos ganamos si en una cuadra tenemos tres casas que nos abren la puerta para fumigar y en otras siete no abren por cualquier excusa. Tiene que haber una conciencia colectiva para controlar estas conductas. La recomendación para los ciudadanos que por la sequía deben almacenar agua es que mantengan los tanques tapados y los limpien constantemente con cepillo, porque ahí se quedan las larvas del mosquito”, señala Castrillón.

Sin embargo, pese a los esfuerzos oficiales por fumigar y eliminar los criaderos, la enfermedad continúa propagándose.

“El insecto Aedes Aegypti tiene una enorme capacidad para volverse resistente a los insecticidas. En los estudios que hemos hecho hemos podido comprobar que las poblaciones del mosquito en el valle del Aburrá son resistentes al malatión (el insecticida utilizado en el departamento). Por otro lado, frente a la sensibilización, hay que tener en cuenta que los cambios de comportamiento en las personas son muy complicados”, explica el profesor Vélez.

Por esta razón, el Programa de Estudio y Control de Enfermedades Tropicales de la Universidad de Antioquia (Pecet) viene liderando la implementación del World Mosquito Program en Colombia, un proyecto piloto que comenzó a desarrollarse en mayo de 2015.

Este programa consiste en infectar a los mosquitos de la especie Aedes Aegypti con una bacteria denominada Wolbachia, ya que cuando son afectados por este microorganismo, los zancudos quedan impedidos para transmitir el dengue.

Aunque todavía es muy pronto para dar resultados, el profesor Vélez señala que, según los datos de la investigación, en varias comunas de Medellín y Bello las tasas de infestación de Wolbaquia han aumentado a más del 50 por ciento.Una cobertura que ha coincidido con que Medellín pasara a ser el segundo centro urbano con mayor número de casos hace varios años, a ocupar el puesto 16, este año.

“Nosotros esperamos que esto permanezca así en el tiempo, pero hay que seguir haciendo el monitoreo”, aclara Vélez.

Según explica el Pecet, son cinco las ciudades que participan del proyecto piloto: Medellín, Bello, Sabaneta, Itagüí y próximamente Cali. Esta última con 4.174 casos confirmados de dengue hasta el pasado 22 de febrero, según datos del Instituto Nacional de Salud.

La recomendación de las autoridades de salud es que todas las personas que experimente síntomas gripales tales como fiebre alta (40Cº), dolor de cabeza, en los músculos y articulaciones, detrás de los ojos, naúseas, vómitos y sarpullido consulten al médico, ya que con un adecuado tratamiento la enfermedad puede controlarse a tiempo.

Fuente: ELTIEMPO.COM