En la despedida para el ‘Rey del Despecho’, hicieron presencia sus dos perritas, Abril y Bethoven, las consentidas de Darío Gómez, que pasaba sus ratos libres alcahueteando los daños que estas bellezas ocasionaban en casa, así como cantándoles.
“Él les decía mis ‘chachorros’ y les cantaba: mis ‘chachorros’, cachorritos, todo el tiempo les cantaba (…); él les alcahueteaba absolutamente todo, que dañaran lo que fuera, que no le importa, que dañen lo que sea que eso yo lo repongo”, rememoró Johana Vargas, la pareja del ‘Rey del Despecho’.