La orden se emite ante la situación de seguridad de los uniformados, la decisión de continuar o no, se conocerá el próximo tres de mayo.
Las asociaciones de reclamantes de tierras en el Urabá antiqueño, lamentaron la decisión que tomó la policía de cancelar los acompañamientos a las comisiones de restitución de tierras en esa zona de Antioquia, la situación estaría motivada ante los reiterados ataques de grupos ilegales contra la fuerza pública en últimos meses.
Según la policía Urabá, el próximo tres de mayo se analizará la estrategia de seguridad con los altos mandos policiales, militares, Ministerio del Interior y la oficina de restitución, en este mismo encuentro se definirá si se suspenden definitivamente o cuando se reinicia la seguridad para estas actividades.
“Esto sucede de cara a revisar los procesos de restitución en la subregión de Urabá, y también algunas situaciones en las que se produjeron algunas afectaciones o ataques contra la fuerza pública, en atención a eso se analizará la estrategia y se tomaran las decisiones correspondientes”, explicó el Teniente Coronel Fabio cano, comandante (e) de la policía Urabá.
El pasado 11 de abril una patrulla de la policía fue atacada en que cuatro policías quedaron heridos justo cuando acompañaban una comisión de restitución de tierras en el municipio de Mutatá.
Esta situación no tiene muy contentas a las víctimas de despojo de tierras en Urabá, quienes califican la decisión de la policía, como que “la fuerza pública está cediendo ante las presiones de los enemigos de la restitución de tierras”.
“Nos afecta que la institucionalidad deba doblegarse ante la delincuencia. Yo pienso que la policía al tomar la decisión de no acompañar a las comisiones de restitución, le está facilitando a los delincuentes que las tierras en Urabá no sea devueltas a los campesino”, recalcó Carlos Páez, vicepresidente Asociación Tierra y Paz.
La preocupación aumenta debido a que para los días 14, 15 y 16 de mayo se tiene preparada la entrega material de 12 predios de la vereda Guacamayas del municipio de Turbo, en total son 750 hectáreas para ocho familias, pro sin el acompañamiento de la fuerza pública los funcionarios no querrán asistir, recalcó el señor Páez.