Dairo Antonio Úsuga, alias ‘Otoniel’ ayer empezó un audiencia con la Comisión de la Verdad. Audiencia que no ha tenido condiciones para decir realmente toda la verdad. ‘Otoniel’ no ha podido a estar a solas con los miembros de la Comisión.
Alias ‘Otoniel’ está detenido en un pabellón de alta seguridad en la Dijín en Bogotá que es un sótano, reforzado en concreto, con puertas blindadas y siete cámaras de seguridad que lo ven y graban permanentemente.
Esas cámaras, operadas por miembros de la Policía Nacional, son las que hacen difícil que diga toda la verdad. Especialmente porque su testimonio implicará a miembros de la fuerza pública.
El padre Francisco de Roux y otro funcionario de la Comisión han acudido a la Dijín para escuchar a ‘Otoniel’. Su testimonio es muy valioso porque ha operado en varias zonas del país y militado con múltiples grupos violentos.
Fue guerrillero de las Farc, reclutado forzosamente cuando era un adolescente. Después hizo parte del maoísta Ejército Popular de Liberación (EPL), del que se desmovilizó para entrar el mismo día en las llamadas Autodefensas de los hermanos Castaño. Luego de desmovilizarse nuevamente con los paramilitares de las AUC, cambió de razón social para llamarse Autodefensas Gaitanistas, más conocido como los Urabeños, los Úsuga o el Clan del Golfo.
Con semejante recorrido es previsible que tenga mucho para contar. Por eso desde ayer están programadas esas audiencias con la Comisión de la Verdad, que continuarán hoy jueves, mañana viernes y que difícilmente llevaran a confesiones completas por estar bajo la mirada vigilante de la Policía.
En su declaración ante la JEP, alias ‘Otoniel’ ha empezado a mencionar unidades de las Fuerzas Armadas que tuvieron relación con los grupos delincuenciales por los que ha pasado. También ha confesado su participación personal en masacres como la de Mapiripán y San José de Apartadó.
Ha dicho por ejemplo:
“La masacre de San José de Apartadó fue un operativo conjunto entre las AUC y la Brigada 17 del Ejército”.
También ha afirmado:
“Cuando nos desmovilizamos de las disidencias del EPL; el Ejército, más exactamente el Batallón Granadero, bajo el mando del mayor Clavijo, nos reclutaron inmediatamente para las Autodefensas de Córdoba, ACU (…) El Ejército reclutaba desmovilizados para los Castaño”.
Y algo de mucha actualidad, oigan por favor:
“Nosotros realizamos un operativo para generar un desplazamiento forzado de la finca Tulapas, en Urabá, para que Fedegán pudiera comprarla a un precio irrisorio. Esto ocurrió en coordinación con los funcionarios del Incoder, algunos notarios y registradores”.
‘Otoniel’ parece saber mucho y sería importante que la Policía permitiera que se reuniera a solas con la Comisión de la Verdad.
Al tiempo que avanzan estas muy limitadas diligencias, el proceso de extradición de ‘Otoniel’ va a toda carrera. Como si alguien quisiera que lo mandaran a Estados Unidos antes de que siga hablando.
Seguramente tendremos que continuar tratando el tema del que fuera el hombre más buscado de Colombia y las limitaciones que le están poniendo para contar lo que sabe.