Edgar Payares Berrio fue director de Chigorodó Alegre desde 1997, una convivir que estuvo integrada por paramilitares del Bloque Bananero en Urabá. De hecho, entre los asociados de esa organización figuró Raúl Emilio Hasbún, excomandante de esa estructura armada, y varios empresarios reconocidos. Payares se defiende diciendo que sólo hacía “labores sociales”.
Edgar Payares Berrio llegó a ser alcalde de Chigorodó (Antioquia), entre 2012 y 2015, por el Partido de la U con un gran apoyo político. El aval lo recibió de manos del expresidente Álvaro Uribe Vélez y de Juan Lozano, actual director de Noticias RCN. “Es un hombre firme, fraterno y de manos puras: expresión de la transparencia”, aseguró Uribe sobre Payares, de quien también dijo que era su amigo “desde 1996″. Para esa campaña, este último subió una hoja de vida a internet en la que enumeró los cargos que había ocupado, aunque ignoró uno: el 1 de diciembre de 1997 fue nombrado representante legal de la convivir Chigorodó Alegre, organización que también estaba integrada por miembros de los grupos paramilitares de la región.
El Espectador conoció una serie de documentos que dan cuenta de la historia de esa organización que operó en Urabá. El 28 de octubre de 1996, Óscar Hernán Jiménez, el primer representante legal de Chigorodó Alegre, solicitó personería jurídica para esa convivir a la Gobernación de Antioquia. La persona que figuraba como revisor fiscal de la convivir para ese entonces era Faber Leonel Londoño Londoño, conocido en la guerra como ‘Gustavo Alzáte’, hombre de confianza del comandante del Bloque Bananero de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Raúl Hasbún. Álvaro Uribe, en ese momento gobernador de Antioquia, concedió la personería por medio de un documento firmado el 5 de noviembre de 1996. Un mes después, el 6 de diciembre, el general Rito Alejo del Río (condenado por sus alianzas con el paramilitarismo) pidió autorizar la compra de 5 subametralladoras, 10 pistolas 9 milimetros, 10 revólveres y 20 escopetas de repetición para esa convivir.
Londoño también fungió como revisor fiscal de otras convivir de Urabá que se constituyeron a finales de 1996: Nueva Luz, Churidó, La Tagua del Darién, Papagayo y Palma Real. Él le ha dicho a la Fiscalía que nunca firmó ningún documento para aceptar esos cargos, pero ha admitido que recogía los aportes que ganaderos de la región les hacían a los grupos paramilitares. Londoño se desmovilizó en 2004.