El uniformado murió el pasado 9 de junio en extrañas circunstancias. Estaba involucrado con el escándalo de chuzadas y el polígrafo irregular a las exempleadas de Laura Sarabia, exjefe de Gabinete Petro. Esto dice el informe.
Un disparo acabó con la vida del coronel Óscar Dávila, coordinador de la seguridad del Presidente, el pasado 9 de junio en horas de la noche. Justo en medio del escándalo de las chuzadas y el polígrafo irregular que le practicaron a las exempleadas de Laura Sarabia, exjefe de Gabinete Petro, por el robo de un maletín millonario. Así mismo, para esa semana, la Fiscalía ya había inspeccionado el piso 13 del edificio de la Dian, donde existe una oficina de Presidencia desde donde al parecer se habrían intervenido las llamadas ilegalmente.
El misterio rondaba hasta este miércoles, cuando la Fiscalía entregó el informe de necropsia que aclara las circunstancias de su muerte, es decir, si se trató de un suicidio o de un asesinato.
Para ello, el ente investigador trazó una línea de tiempo desde la última vez que al coronel Dávila se le vio con vida en el apartamento de un familiar.
Durante la intervención, para Medicina Legal “no hay duda de que se trató de un suicidio”. La necropsia describió que en el lado derecho del cuerpo del coronel Dávila se encontró una herida de 4×2 cm. Un orificio con una entrada irregular porque fue con el arma a contacto. Eso produjo que los forenses encontraron restos de pólvora en la parte externa del cráneo.
Así mismo, en el lado izquierdo, se encontró un orificio de salida, acción que causó graves lesiones en el interior de la cavidad craneal. En el examen también encontraron que las prendas de vestir tenía un patrón de salpicaduras que tiene un modelo en U. Lo que para los médicos es un indicio de que la persona tenía el arma empuñada. Tenía salpicadas en la manga de la mano derecha y no se encontraron signos de riña.
Otro de los elementos que llamó la atención de los médicos fue que el coronel Dávila estaba tomando Altrasolan, un medicamento con efecto ansiolítico, lo que quiere decir que estaba expuesto a un estrés importante.
Así las cosas, la conclusión forense sin ninguna duda es que se trató de un suicidio.
Tanto el informe del físico y por parte del CTI, coincidieron con la hipótesis de suicidio, tras revisar la trayectoria del proyectil y la munición. Por eso, se pudo establecer que “el arma fue accionada por parte del señor coronel”.
Tras los reportes de cada entidad, la conclusión para la Fiscalía es que el teniente Óscar Dávila, el 9 de junio a las 18:18 decidió quitarse la vida con el arma que era de su conductor, Osman Javier Galeano. “Es claro que los resultados fueron positivos para suicidio. Los residuos de disparo en su mano derecha, el arma y el fragmento de plomo fueron uniprocedentes, por lo tanto, el caso está resuelto”, aseguró la vicefiscal Martha Mancera.
Este reporte oficial llega justo un día después de que el presidente Gustavo Petro se pronunciara sobre el tema durante la ceremonia de ascenso del director de la Policía, general William Salamanca.
En ese evento, el mandatario le pidió a la Fiscalía respuestas y un informe oficial que explique las causas del deceso. “El fiscal prometió, no lo ha hecho aún, dar el reporte científico sobre la muerte del coronel. Espero sea mañana, él determinará cuándo”, expresó Petro, quien también aseguró que tuvo la oportunidad de verlo una sola vez, pero sabía de su existencia en las oficinas del Palacio.