La menor viajó del municipio de Necoclí hacia Apartadó. Las autoridades entregaron su versión de los hechos.
En un impactante video que circula en las redes sociales se observa el momento exacto en el que la comunidad de Apartadó, Antioquia, le clama a los funcionarios de una clínica privada la atención urgente de una menor de edad que estuvo a punto de perder la vida.
La niña fue remitida del hospital del municipio de Necoclí, luego de sufrir un accidente de tránsito. En medio del viaje, su salud empeoró y requirió ser intubada. Según la primera lectura de los médicos, necesitaba una unidad de ciudadanos intensivos.
Ese recurso pensaron que lo encontraban en la Clínica Panamericana, que es administrada por Comfama. Hasta allí llegó la ambulancia y los familiares de la paciente que anhelaban un tratamiento de manera inmediata. Sin embargo, se encontraron con un panorama complejo.
Las puertas del servicio de urgencias estaban cerradas y, a pesar de la gravedad de la niña, los especialistas se tardaron en abrirlas. Las personas que atestiguaron la situación afirmaron en el Boom de Urabá que la Policía Nacional, supuestamente, tuvo que intervenir.
En las grabaciones se escuchan los lamentos de la madre y las exigencias de los enfermeros de la ambulancia para que la menor pudiera ser atendida porque la estaban perdiendo. El padre golpeó un vidrio insistentemente y se fracturó una de las manos.
Mientras ella recibía los primeros auxilios, en medio de la crisis respiratorio, los ciudadanos que vieron la escena gritaban “abran, abran, abran”, pero nadie respondía. Tuvieron que pasar varios minutos para que la recibieran en el servicio de urgencias de la Clínica.
Comfama aseguró que, al llegar a la Clínica, se les dijo que no se contaba con el servicio de UCI, pero que sería evaluada por el médico de urgencias y el especialista en pediatría: “En este momento la médica de traslado procede a realizar la extubación de la paciente y se genera el altercado que se evidencia en el video”.
Luego agregó: “El pediatra, una vez valora el estado clínico posterior a la extubación, define la realización de ayudas diagnósticas y junto con el neurocirujano de turno conceptúa que la niña no requiere manejo quirúrgico ni ingreso a la UCIP, pues se encuentra en un estado posterior a una convulsión que puede tener manejo hospitalario. Por esta razón es ingresada a hospitalización para su estabilización”.
Ahora bien, la Secretaría de Salud del municipio de Apartadó calificó la situación como un aparente caso de negligencia y reconoció que causa malestar en la comunidad, por lo que se puso el objetivo de aclarar el hecho en el marco de sus competencias de inspección, vigilancia y control.
En las conclusiones se lee que “la Clínica Panamericana manifestó que la paciente la trajeron en traslado primario, sin previo conocimiento del caso de remisión, situación que fue informada por parte de la Clínica a quienes acompañaban el servicio de Necoclí”.
También se les indicó que la sala estaba colapsada, por lo que debían esperar un tiempo para darle trámite a la enfermedad de la paciente que, en ese momento, era crítico y su vida estuvo en riesgo. Tras la demora de la urgencia, los médicos pudieron salvarla.
“Luego de realizar el respectivo trámite y preparación para la atención, informamos a la comunidad que la paciente se encuentra en hospitalización, consciente y con signos vitales estables”, reveló la Secretaría de Salud. De igual manera, advirtió que estará atenta al caso.
A pesar de la explicación, la lluvia de críticas no ha parado. Por medio de las redes sociales se ha reprochado ampliamente la conducta de los médicos y se pidió una investigación para identificar si hubo irregularidades en medio de la atención de la menor de edad.
“Nada justifica lo que hicieron, la salud es una prioridad”; “preocupante, más cuando se trata de salud. Además, la razón de ser de todo funcionario son los usuarios”; “yo creo que deben existir prioridades para algunos casos”, han afirmado usuarios en Facebook.
Vale la pena aclarar que la Alcaldía de Apartadó dijo que se tomarán las medidas que sean necesarias para prevenir incidentes similares “y garantizar la óptima atención médica a todos los pacientes”.