Dos años después de poner en funcionamiento la operación Agamenón, el Gobierno quiere darle un nuevo aire a esa estrategia, que busca acabar con toda la estructura de la banda criminal del “Clan del Golfo”, también conocida como los “Urabeños” o “Autodefensas Gaitanistas de Colombia”.
Aunque la idea del Ministerio de Defensa era presentar hoy en Urabá la Operación Agamenón 2, el evento se postergó para la próxima semana por motivos de agenda según comunicó el Ejército.
Aún así, se conoció que esta nueva etapa tendrá otro condimento: la participación directa de las Fuerzas Armadas, especialmente del Ejército y su Brigada 17, adscrita a la Séptima División.
Actualmente, la Policía Nacional se ha encargado de la mayoría de la operatividad de Agamenón, incluso en el municipio de Necoclí, Urabá antioqueño, está ubicada la sede principal y desde allí se han desarrollado casi todas las misiones encaminadas a atacar la estructura criminal y su principal cabecilla, Dairo Antonio Úsuga, alias “Otoniel”, por quien los gobiernos de Colombia y Estados Unidos ofrecen una suma de dinero aproximada a 20 mil millones de pesos.
EL COLOMBIANO conoció, gracias a fuentes militares de la Séptima División del Ejército, que la idea de la participación de esa institución en Agamenón 2, además de aportar en el componente militar con la presencia de soldados en la región, “también será la inteligencia táctica que se sumará para hacer triangulaciones y rastreo con el fin de ubicar a los cabecillas más importantes”, explicó a este diario un oficial del Ejército.
El director de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto, explicó que aunque las Fuerzas Armadas también han participado en la primera parte de Agamenón, esta nueva fase ayudará a “afianzar y a fortalecer las capacidades para apretar el acelerador al máximo en la arremetida contra esa organización delictiva”.
Por su parte, el general Alberto José Mejía, comandante del Ejército, dijo que “Agamenón 1 ha sido una operación principalmente liderada por la Policía Nacional, con un éxito indiscutible en la baja o neutralización de los más importantes cabecillas del “Clan del Golfo” y de las estructuras que permiten su proyección en Córdoba, Urabá y Chocó, pero esta nueva operación que se lanzará, indudablemente busca enviar un mensaje no solo a los bandidos, también uno de respaldo del Gobierno a pueblos sufridos por este grupo criminal”.
La experiencia del objetivo
Aunque las autoridades insisten que los resultados de la operación Agamenón han sido exitosos, la realidad es diferente. Aunque los golpes a las finanzas de la estructura ilegal y la captura o muerte de algunos mandos medios (ver ayuda), han sido una constante, la primera línea de mando o estado mayor del “Clan del Golfo”, conformado por “Otoniel”; Roberto Vargas Gutiérrez, alias “Gavilán”; Carlos Antonio Moreno Tuberquia, alias “Nicolás”; Aristides Mesa Páez alias “El Indio” y Luis Orlando Padierna Pena, alias “Inglaterra”, continúa delinquiendo.
De acuerdo con el analista y director de la Fundación Paz y Reconciliación, León Valencia, esta estructura tiene un largo aprendizaje como criminales pues varios de sus líderes, se iniciaron en las guerrillas y luego pasaron a integrar grupos paramilitares.
“Heredaron de las guerrillas el control territorial y social. Después; de los paramilitares, heredaron los negocios y la capacidad de mover economías ilegales; de Pablo Escobar tomaron el sicariato. Ahora reúnen todas esas capacidades y actúan en red”, explicó Valencia.
Vía ElColombiano