Rechazo en la población y diferentes sectores de Apartadó ha generado la vergonzosa y reprochable conducta del ex concejal Widerman Cárdenas, luego de que le cerraran un establecimiento de comercio en el barrio Laureles por violar las normas del Covid -19.
Cárdenas es propietario de una cadena de almacenes de cosméticos. Uno de los almacenes se encontraba abierto y la comunidad se quejó ante la alcaldía y precisamente la Secretaría de Gobierno procedió a hacer cumplir la ley cerrando el local.
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Posteriormente el ex concejal envió mensaje al alcalde para que le diera tratamiento especial y el alcalde fue claro al decir que la ley es para todos.
Desde entonces el señor Cardenas en una actitud de desespero y vengativa lanza todo tipo de agresiones al alcalde y la administración. Los acusa de todo sin fundamento, tratando de desorientar a la opinión pública.
En un escrito Cárdenas señala que vende productos de uso ordinario o de uso común, pero en el actual decreto nacional esos productos no forman parte de las excepciones. Es decir, el alcalde no puede violar una norma nacional.
Es tanto el desespero del ex concejal que está haciendo llamados a que la gente no pague impuestos. Contratos que fueron firmados mucho antes de decretada la pandemia los denuncia como si fueran firmados ahora.
Frente a conducta vergonzosa del comerciante y político, la administración no se ha pronunciado y una fuente cercana al alcalde confirmó que el mandatario pidió ignorarlo y concentrarse en el trabajo.
El ex concejal tiene procesos en Fiscalía y Procuraduría. Recordemos que Widerman Cárdenas fue el principal protagonista del escándalo del empréstito de los ocho mil millones de pesos en Apartadó.
En plena sesión cuando otro corporado lo acusó de haber recibido y ofrecido plata para que aprobaran el proyecto éste respondió aceptando el delito “usted también me ofreció”. Por ese comportamiento a Cárdenas le abrieron procesos en Fiscalia y Procuraduría y hasta puede ir a la cárcel.
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Todo parece indicar qué hay un grupo de personas incitando al desorden social porque el alcalde no sede ante sus pretensiones.
El gobierno de Apartadó preocupado por la salud y la vida de la comunidad ha expedido medidas para evitar la propagación del Covid-19.
En eso no le ha temblado la mano. Abrió investigación a Olimpica; cerró dos fincas; cerró al reconocido Pobre Mono y estamos de acuerdo, la ley es para todos. El alcalde en repetidas oportunidades ha dicho que su gobierno no actúa bajo presiones y chantajes.