En una pelea el hombre la golpeó, la encerró y la dejó sin servicios públicos encerrada dentro de la vivienda.
Una mujer en Soacha, al sur de Bogotá, fue rescatada por las autoridades después de haber sido encerrada por su pareja durante tres días sin acceso a servicios públicos, tras una pelea que terminó en violencia doméstica. El agresor fue capturado y enviado a prisión tras su presentación ante un juez.
Sin embargo, lo que parecía una victoria en la lucha contra la violencia doméstica, tomó un giro inesperado cuando la víctima empezó a llorar desconsoladamente y defendió a su agresor durante la audiencia judicial. Las autoridades se sorprendieron por la reacción de la mujer, quien parecía estar protegiendo a su verdugo.
Este caso deja en evidencia la complejidad de la violencia doméstica y la necesidad de una atención integral para las víctimas, que no sólo incluya su rescate físico sino también apoyo emocional y psicológico para superar el trauma y romper con el ciclo de la violencia. Es fundamental trabajar en la prevención de este tipo de situaciones para proteger a las mujeres de la violencia de género.»