Honrando el legado: La Décima Séptima Brigada se une al Día de los Héroes de la Nación y sus Familias en Urabá
Por Noticias UrabáCon el propósito de exaltar y honrar la memoria de los militares y policías heridos y fallecidos en combate, el Congreso de la República, mediante la Ley 913 de 2004, declaró el 19 de julio como la fecha oficial para conmemorar el «Día de los Héroes de la Nación y sus Familias».
Durante la jornada de conmemoración, la Décima Séptima Brigada del Ejército Nacional realizó una eucaristía en la catedral Santa María de la Antigua del Darien, ubicada en el municipio de Apartadó, en el departamento de Antioquia, para honrar y rendir tributo a los valientes hombres y mujeres de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional. Este evento se realizó con el propósito de expresar admiración, gratitud y respeto por el sacrificio realizado por aquellos que en cumplimiento de su deber, han sido asesinados o heridos por los grupos ilegales que amenazan la seguridad de nuestro país.
Es importante resaltar que este acto busca exaltar la memoria de nuestros héroes y recordarles que nunca los hemos olvidado, además, es una forma de reconocer el inmenso sacrificio que ellos y sus familias han realizado. Estos hombres y mujeres representan la grandeza de los soldados que, en nombre de la libertad y de la misión institucional, ofrendaron su vida e integridad para salvaguardar la seguridad de nuestra nación.
El Coronel Héctor Alexander Juzga León, Comandante de la Décima Séptima Brigada, destaca la importancia de este evento y menciona que cada año se rinde honor a nuestros héroes. En cada acto y ceremonia militar que se lleva a cabo en el Ejército Nacional, se guarda un minuto de silencio en respeto a su gloria, este gesto eterno de gratitud representa el legado de sus luchas por nuestra amada institución y el pueblo colombiano.
Este evento fue la oportunidad para unirnos como comunidad y recordar la valentía y el sacrificio de aquellos que han sacrificado su vida por la seguridad y la paz de nuestra nación, es también una ocasión para reafirmar nuestro apoyo y solidaridad hacia las familias que han perdido a un ser querido en el cumplimiento de su deber, demostrando juntos nuestro respeto y gratitud en la sagrada eucaristía que honra a nuestros valientes hombres y mujeres.