Las comunidades de esa zona del Chocó piden al presidente Gustavo Petro que les brinden ayudas humanitarias pues no han recibido atención hasta ahora.
Más de 800 familias, cerca de 5.000 personas, resultaron afectadas por un fuerte vendaval que azotó el corregimiento de Tanela, en el municipio de Unguía, Chocó.
Los vientos se llevaron todo lo que encontraban a su paso. El techo de la escuela y de las viviendas y las matas de plátano en varios cultivos. Animales, sembrados y cualquier cosa que no estuviera bien atada al suelo, fue arrastrada por este vendaval que azotó con fuerza a ese sector rural.
«Quedaron damnificadas más de 800 familias. vea el estrago que hizo la naturaleza, entonces, le estamos pidiendo ayuda al Gobierno Nacional a ver cómo nos ayuda, porque es amplia la magnitud de este fenómeno», manifestó uno de los afectados.
Según la carta enviada al presidente por Ana Francisca Monterrosa Silgado, representante legal de la Fundación Para el Desarrollo Sostenible y en Paz del Departamento del Chocó y Urabá (FUDECHU-PAZ), tras el desastre natural la comunidad no contamos con energía, muchas viviendas quedaron sin techos y los campesinos perdieron todo su cultivo; a pesar de ello, “la alcaldía de dicho municipio no ha suministrado nada teniendo en cuenta que hay madres, ancianos y niños en brazos”.
Por esta razón, y a través de la misiva, buscan que desde el Gobierno Nacional se atienda a las cerca de 5.000 personas que están afectadas por el vendaval.