El 24 de Julio de 2018 al expresidente Álvaro Urbe Vélez se le volteó la denuncia que había interpuesto en contra del senador Iván Cepeda por manipulación de testigos, ante la Corte Suprema de Justicia. Ese día el alto tribunal decidió archivar el proceso contra Cepeda y le abrió una investigación en contra del hoy senador Álvaro Uribe Vélez por: soborno y fraude procesal.
Desde el 16 de febrero del año pasado, los magistrados tienen interceptaciones que mostrarían que el expresidente, a través de su abogado Diego Cadena, estaría tratando de manipular y sobornar testigos en su contra.
Cuando el expresidente Uribe se dio cuenta de la investigación renunció a su curul diciendo que se sentía moralmente impedido para actuar como senador tras el llamado a indagatoria de la Corte.
Pero días más tarde, esa renuncia no fue aceptada y el expresidente continuó como senador del Centro Democrático, partido que fundó.
El caso ha sido cuestionado porque se conoció que la corte habría interceptado, por error, el teléfono del expresidente, en medio del proceso que se lleva contra el exrepresentante a la Cámara Nilton Córdoba.
Además, el caso ya ha pasado por tres magistrados: José Luís Barceló, que salió de la Corte; Cristina Lombana, exjuez penal militar y a quien apartaron del proceso apartada del caso, y finalmente, el magistrado César Augusto Reyes Medina.
El expresidente deberá explicar si dio la orden o conoció las intensiones de su abogado Diego Cadena de manipular a los testigos en su contra, testigos que son exparamilitares que lo señalan junto a su hermano Santiago Uribe de estar relacionados con las AUC. Esta es la primera vez que un presidente será indagado en un estrado judicial del país.
El senador Iván Cepeda, quien puede asistir a la indagatoria, dijo que no irá por «no convertirla en una batalla campal”.