El mandatario también denunció que los exguerrilleros crearon nuevos asentamientos en Antioquia.
De las zonas de normalización de los excombatientes legales quedan pocos lugares en Antioquia, muchos han abandonado esos lugares y se han asentado en otras zonas, pero los sitios abandonados se están convirtiendo en dolores de cabeza para las autoridades.
Según explicó el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, en la zona de Vidrí, en Vigía del Fuerte, ya no queda ningún desmovilizado y que ese lugar se convirtió en tierra de nadie, porque el estado nunca le puso control al territorio.
“Vidrí se convirtió en un lugar donde paran los narcotraficantes, paran los bandidos y se ha convertido es en un territorio de ilegalidad y de violencia”, dijo el mandatario.
También agregó que existe otro problema, y es que muchos exguerrilleros se trasladaron hasta en el sector de Mandú, un territorio rural a cuatro horas del municipio de Urrao, y que allí hay por lo menos dos mil personas que presuntamente están viviendo del cultivo de la coca.
“Lo grave de ese territorio, es que a primera vista se ve sembrado de coca. Entonces prácticamente estas dos mil personas que están en la zona viven al parecer, de los sembrados de Coca”, enfatizó Pérez Gutiérrez.
La situación es más complicada de lo que se conoce, porque los excombatientes han creado 20 nuevas zonas en todo el departamento, donde se mezclaron familiares y amigos, además, el estado ya no tiene información, ni sabe dónde están la mayoría de ellos, recalcó el mandatario.