Cinco presuntos integrantes del cartel narcoparamilitar Clan del Golfo murieron en un bombardeo de la Fuerza Pública, en una zona selvática de la región de Urabá.
Los hechos ocurrieron este sábado 1 de agosto, cuando investigadores de la Dirección Antinarcóticos de la Policía (Dirán) ubicaron un campamento en un paraje del municipio de Acandí (Chocó), donde al parecer se reunían integrantes del frente Efrén Vargas Gutiérrez de la citada organización.
En el marco de la campaña militar y policial Agamenón, los agentes antinarcóticos coordinaron un ataque, desde la base de Necoclí (Antioquia). Con las coordenadas definidas, dos aviones Súper Tucano de la Fuerza Aérea, un helicóptero Arpía y seis Black Hawk surcaron los cielos y descargaron las bombas en el campamento.
De acuerdo con el reporte del caso, conocido en la mañana de este lunes, entre los cinco fallecidos estarían dos hombres conocidos con los alias de “Burro” y “Pirulito”, delegados del Clan del Golfo para el narcotráfico en el Tapón del Darién (frontera de Colombia con Panamá), mediante la modalidad de “hormigueo”.
Este método consiste en reclutar lugareños y migrantes extranjeros que llegan al municipio de Turbo, para cargarlos con morrales llenos de cocaína y enviarlos en una inclemente caminata por la selva, en horas de la noche. Por lo general usan grupos de hasta 20 personas que caminan en fila india, cada una cargando entre 10 y 20 kilos del estupefaciente.
Cuando los comandos entraron al campamento, después del ataque aéreo, recuperaron los cuerpos, cinco fusiles, municiones (624 cartuchos para fusil calibre 7.62, 605 para fusil 5.56 y nueve para pistola 9 mm), proveedores, chalecos, uniformes camuflados, brazaletes con las insignias del cartel, equipos de comunicación e intendencia.
Esta no es la primera vez que las autoridades bombardean una guarida del Clan del Golfo en Urabá. El 2 de noviembre de 2015 fue destruido otro campamento en el municipio de Unguía, donde murieron 12 delincuentes.