Cuatro días después del homicidio del líder comunitario Jorge Betancourt Ortega, ocurrido el pasado lunes 13 de enero en el corregimiento San Francisco del Rayo, de Montelíbano, otro crimen de un líder social enciende las alarmas en el sur del departamento de Córdoba.
Este fin de semana fue ultimado por hombres armados Luis Rodríguez Narváez, de la Asociación Unión de Familias Desplazadas y Vulnerables de Tierralta, miembro de la Red de Derechos Humanos del Sur de Córdoba.
El homicidio ocurrió en la vereda Nueva Unión, del municipio de Tierralta, cuando la víctima regresaba de una faena de pesca. Rodríguez Narváez fue interceptado por pistoleros que se movilizaban en una moto.
De acuerdo con voceros de la Fundación Social Cordoberxia, recientemente había denunciado amenazas de muerte. Además, había requerido hace poco a la Procuraduría General, la Defensoría del Pueblo y otras entidades estatales, un proceso de tenencia de tierras en las que se han asentado varias familias que fueron desalojadas de sus terrenos para el llenado de la represa Urrá.
Tras este crimen, en Tierralta se percibe un ambiente de tensión y temor. Así lo han manifestado varios pescadores y campesinos de esa zona que, como Luis Rodríguez, han liderado procesos de reivindicación en la posesión de tierras.
Uno de estos líderes, que prefirió reservar su nombre por razones de seguridad, contó que “las amenazas siguen en el sur de Córdoba. Reclamamos más presencia del Estado en esta zona, pues nos sentimos abandonados”.
El líder manifestó que Tierralta es disputado por grupos armados como disidencias de las Farc, Clan del Golfo y los Caparros.
“A la Presidencia de la República, que por favor le preste más atención a los líderes en el sur de Córdoba. Nos están matando y no sabemos por qué”, aseguró el defensor.
Según la Fundación Social Cordoberxia, Luis Rodríguez Narváez es el trigésimo noveno líder social asesinado en Córdoba desde 2016.
Este domingo, el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, presidió un consejo de seguridad en el corregimiento San Francisco del Rayo, en Montelíbano, donde el pasado lunes fue ultimado el líder Jorge Luis Betancourt.
“La reunión solo se basó en la implementación del Plan de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) y la implementación de los acuerdos de paz. Sobre las muertes de Jorge y Luis no se dijo nada, hubo reserva por parte del gobernador”, manifestó Andrés Chica, presidente de Cordoberxia.
Hay que recordar que las autoridades en este departamento están ofreciendo hasta 50 millones de pesos de recompensa por los asesinos de Jorge Betancourt. Los autores del crimen serían miembros del Clan del Golfo, de acuerdo con el coronel Jairo Baquero, comandante de la Policía en Córdoba.