Al mediodía del miércoles 31 de julio, en el cementerio de la vereda Caucheras de Mutatá, fue sepultado Josías Mazo Garcés de año y medio de edad, quien murió ahogado dos días antes al caer en una pecera detrás de una vivienda del sector.
Allegados a la familia contaron que la pareja de esposos vive en Villarteaga, a unos kilómetros del sitio de los hechos, y que esa tarde estaban visitando a unos familiares,
“El niño se les perdió de vista porque estaba aprendiendo a caminar, empezaron a buscarlo, hasta que una de las personas lo vio sumergido en el estanque”, relató un vecino.
LOS FAMILIARES LO TRASLADARON AL HOSPITAL DE MUTATÁ, PERO YA ERA DEMASIADO TARDE.
El cuerpo sin vida fue entregado a sus familiares y velado en la residencia de los padres, donde antes de salir a campo santo celebraron un culto con hermanos de la iglesia Pentecostal, donde congrega la pareja de esposos.
YA SERÍAN TRES CASOS ESTE AÑO
La noche del seis de marzo de 2019, Cristian Eliana Vuelvas de 15 meses de nacida, murió ahogada al caer en un recipiente con agua en el patio de su casa del barrio Brisas de Urabá de Chigorodó.
El nueve de enero de 2019 en la misma localidad, José Luis Machado Salgado de cuatro años de edad, quien padecía problemas de movilidad en una mano y un pie, murió ahogado en un balde con agua en el patio de su casa.
Según la Policía, en 2018 fueron seis casos de muertes en similares circunstancias en Urabá.