Kevin Díaz Tapias, médico general del servicio de urgencias, señaló que la situación es crítica pues en esa clínica privada se atienden más de 22.000 usuarios de la EPS Medimás que hay en Urabá. “No han pagado febrero, marzo y ahora abril. Nos deben el pago de julio de 2017, la cesantías, los intereses de las cesantías. Y además no nos están dando implementos de protección personal”, dijo.
La auxiliar de enfermería, Olga Cardona, apuntó que ella y sus compañeras están sobreviviendo de la solidaridad. “Ya tenemos el crédito cerrado en la tienda. Yo soy madre cabeza de familia, respondo por mi madre que es adulta mayor, por mis dos hijas (…) a veces llego sin alimentación y entre todas nos regalamos lo que podamos traer”, narró la mujer.
Hasta presentarse a trabajar se les convirtió en una odisea en medio de la pandemia. Cardona vive en Currulao, a 20 minutos en bus del pueblo, pero desde que se decretó la cuarentena tiene que salir con una hora y media de anticipación para conseguir transporte: “Antes una buseta me cobraba $2.600, ahora me toca piratear (ir en mototaxi informal) porque la única opción que queda es un taxi, que cobra $15.000 por persona. Muchos no han podido presentarse, por lo mismo”.
Sobre los elementos de protección con que cuentan, en caso de que lleguen pacientes sospechosos de coronavirus, el médico Tapias señaló que son insuficientes. “Le exigimos a la IPS Génesis y al Gobierno, que se apersonen de la situación para que echen un vistazo, no tenemos con qué transportarnos ni comer, ni cómo prevenir infección a la que podamos estar expuestos”.
La enfermera Cardona aseguró que la ARL le entregó un kit que consta de pañitos húmedos, dos pares de guantes, una máscara de alta eficiencia, una bata manga corta desechable y gorro. “De ahí para allá nos toca a nosotros tener cuidado con nuestra protección”, aclaró.
En la sede de Apartadó indicaron que la información administrativa solo se suministra en Medellín, pero en ninguna de las líneas habilitadas en la capital antioqueña hubo respuesta.
La Alcaldía de Apartadó tampoco se pronunció sobre el particular, pese a los requerimientos hechos a través de la oficina de comunicaciones.
Entre tanto Beatriz Elena Lopera, funcionaria del área de Calidad de la Dirección Seccional de Salud de Antioquia, reportó que recibieron la queja de los empleados de la IPS Génesis en Apartadó sobre la falta de pago y elementos de protección.
“Como la parte del pago no es competencia nuestra, lo remitimos a la oficina de Trabajo. A ellos les enviamos respuesta donde les hacemos claridad en que la responsabilidad inicial es de la empresa que los contrató. Les adjuntamos la circular que envió esta Secretaría en relación a la obligatoriedad que tienen las ARL de proporcionar esos elementos a los trabajadores”, señaló.
Mientras llegan las soluciones, estos profesionales de la salud pidieron que se valore su trabajo con el salario, en lugar de aplausos. “No es justo pasar por tantas necesidades y que nos llamen héroes. En los supermercados nos miran feo, y si vengo con el uniforme (los mototaxistas) no me traen”, sentenció la enfermera Cardona.
Fuente: elcolombiano