Falta una semana para que la IPS Universitaria deje de prestar sus servicios en el hospital Antonio Roldán Betancur de Apartadó. Por falta de tiempo para nombrar un nuevo operador, la Alcaldía declaró la urgencia manifiesta en el municipio; el decreto permitirá la contratación directa de otra empresa por un periodo de dos o tres meses.
El alcalde Eliécer Arteaga explicó que esta decisión evita el cierre de las instalaciones y con ello garantiza la atención a los pacientes y la permanencia de los empleados, que entrarían a hacer parte (de forma provisional) de la otra institución. Dijo que es fundamental mantener el servicio, toda vez que en la localidad no se cuenta con un centro alternativo para la atención.
Cerrar el hospital es imposible, no podría cerrarse, porque no tenemos red suficiente para poder atender a la población, al menos de quienes son atendidos por la IPS. Ahora, la idea es que los empleados a través de un nuevo patrón sigan vinculados.
La entrega de la infraestructura hospitalaria por parte de la IPS universitaria en Apartadó, se suma a la salida de la sede en San Andrés; en ambos casos, la causa fue la crisis financiera que atraviesa la institución por la falta de pagos de las distintas EPS’s.
Marta Ramírez Orrego, directora general dijo que uno de sus principales dolores de cabeza es Savia Salud y los dineros que les deben, por lo que es urgente un plan de salvamento para esta EPS.
La directora recalcó que las últimas determinaciones son dolorosas, pero que se han tomado para evitar el cierre definitivo de la sede principal que es la Clínica León XIII, centro de gran importancia porque atiende gran parte de las urgencias de Medellín y porque es el sitio en el que realizan sus prácticas los estudiantes de medicina de la Universidad de Antioquia.