Durante las excavaciones para la construcción de la autopista 4G Pacífico 1, en el corregimiento Bolombolo, en Venecia, Antioquia, fue hallada una tumba que pertenecería a un bebé y que tiene unos 1.640 años de antigüedad
El arqueólogo de la empresa Arqueológicas, Breshnev Villada Gómez, encargado de los hallazgos en la autopista Pacífico 1, mencionó que el histórico descubrimiento es una herencia de la Conquista o la Colonia.
Este hallazgo pertenecería al periodo situado en el año 300 D.C, porque la vasija fúnebre y los restos no solo del bebé, sino de una madre estaban completos.
“Para determinarlo, se hizo una micro excavación para extraer completa la vasija y fue llevada a un laboratorio porque abrir la tapa en campo abierto podría contaminar o dañar las evidencias”, Mencionó Villada a un medio local
Las primeras imágenes dicen que el cuerpo era de una niña y que estaba entero, con los brazos cruzados y en cuclillas.
Esto se logró determinar porque el cuerpo de la bebé, fue puesto dentro de esta vasija y la llenaron de tierra, lo que permitió que el cuerpo mantuviera la posición.
“Los restos se embalaron y se sometieron a estudios en el laboratorio Beta Analytic de Estados Unidos para corroborar su edad. Los resultados marcaron que tenían 1.640 años antes del Presente (a.P.). Era una madre y una niña que caminaron en lo que ahora es Vene
cia por allá en los años 300 d.C.”, aseguró Villada Gómez, quien agregó que la mujer tenía entre 30 y 40 años; y la niña, entre 9 y 12 meses.
El arqueólogo también dijo que la hipótesis de trabajo que tienen es que todo lo relacionado con este entierro, la condición física, el ritual funerario, la elaboración de las vasijas con cierta rapidez, los lleva a indicar que el enterramiento de la niña fue distinto, “porque la comunidad quiso que su tránsito a otro mundo no intercediera en el mundo de los vivos”, añadió Villada
Sobre las piezas, Villada comentó que se podrán ver en un futuro en una sala que será acondicionada en la restaurada estación del ferrocarril en Bolombolo.
“Estas piezas nos abren un nuevo mundo de posibilidades que no estaban identificadas, porque lo que buscamos en arqueología es establecer patrones, regularidades entre periodos, lugares y grupos humanos. Es un hallazgo novedoso que aporta nuevos datos del conocimiento del pasado, de la ancestralidad de hace miles de años”, concluyó el arqueólogo.