La inclusión en el recién aprobado plan de desarrollo de Antioquia de dos indicadores que hablan del traslado de la cabecera municipal de Murindó, en el Urabá antioqueño, dio una nueva pista de que el proyecto se podría encauzar de una vez por todas.
Esto luego de que los murindoseños ajusten 28 años asentados en un casco urbano temporal, a orillas del río Atrato, que representa riesgos por la inminente cercanía con el afluente y con temporadas de lluvias intensas que los obligan a nadar por las mismas zonas donde caminan en otras épocas del año.
Nafel Palacios, alcalde de Murindó, contó que el plan parcial entregado por la Universidad Nacional contiene buena parte de los asuntos técnicos que debe tener el nuevo casco urbano, un espacio para cerca de 600 viviendas con 18 edificios entre los que están el colegio, el hospital y la alcaldía.
El Municipio está a la espera de que se haga entrega del lote, ubicado en el sector Pueblo Yuca (ver gráfico), para comenzar con trabajos del plan maestro de acueducto y alcantarillado y para que se cristalicen los 600 subsidios de vivienda prometidos por Minvivienda, cuyos recursos ya se encuentran en una fiducia.
“El 1 de abril esperábamos recibir el lote, pero se aplazó por la emergencia sanitaria. Espero que una vez se supere la pandemia de la covid-19, dejemos listo en diciembre toda la logística y jurídica para que en 2021 comencemos a ejecutar las obras”, declaró.
El profesor Antonio Romero, director del Departamento de Materiales de la Facultad de Minas de la U.N. Sede Medellín, detalló que la universidad entregó a la nueva administración departamental tanto el Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT) como la formulación del Plan Parcial donde se trazan líneas sobre la reubicación de la cabecera municipal en una zona compleja por la actividad sísmica. Desde la academia han cuantificado que el proyecto costaría cerca de $450.000 millones.
Claudia García, directora departamental de Planeación, indicó que ese insumo será clave para avanzar en la intervención integral y se complementa con otras obras como la recuperación del antiguo cauce del río Murindó.
“A través del plan de desarrollo hacemos una apuesta integral para esta porción del territorio y reconocemos su vocación y ubicación estratégica. Además queremos poner en armonía esto con todos los municipios ubicados en el Atrato antioqueño y por eso la idea de formular un plan estratégico”, declaró.
Una vía nueva
Más allá del trasteo de las familias y todos los equipamientos que complementan la vida en un pueblo, otra apuesta que está plasmada en el plan de desarrollo es darle conectividad vial al nuevo Murindó con el resto del departamento con una vía de cerca de 60 kilómetros que vaya desde el casco urbano hasta Mutatá, que empalmaría con una vía de cuarta generación.
El diputado Alexánder Osorio (Cambio Radical), uno de los corporados que más insistió en que se agregara el tema de Murindó en el actual plan de desarrollo, valoró la apuesta del gobernador Aníbal Gaviria de continuar proyectos que vienen desde la administración anterior como la conexión a la red eléctrica y que permitirán una intervención integral y una vocación económica a una población que tiene al 81 % de la población con las necesidades básicas insatisfechas .