Los ojos hoy están puestos en Manuel Ranoque, padre de dos de los cuatro menores rescatados, quien es sindicado de haber maltratado a la fallecida madre de los niños y de haber violentado a una de las niñas. Negó el supuesto abuso, pero admitió agresiones a su pareja.
Pese al regocijo y esperanza que causó en Colombia el hallazgo de los 4 niños que permanecieron 40 días en selvas del Guaviare, su conmovedora historia dejó al descubierto también presuntos hechos de violencia intrafamiliar y hasta abuso sexual al interior de su hogar.
Mientras los menores de 13, 9, 5 y 1 año– se recuperan en el Hospital Militar de Bogotá, salieron a la luz también denuncias contra Manuel Ranoque, padre del menor de 5 años y la bebé.
Según reclamaron los familiares de Magdalena Mucutuy, la madre de los menores que falleció en el accidente el 1 de mayo en Guaviare, el hombre –quien sostenía una relación con la mujer desde hace 6 años– no solo maltrataba a su pareja, sino que supuestamente violentaba sexualmente a una de las niñas.
Sin embargo, Ranoque se defendió, negó los señalamientos sobre supuesto abuso sexual y reclamó que detrás de las acusaciones está una pelea con la familia Mucutuy: “Las dos niñas mayores las tengo como mis hijas, les he brindado estudio y comida (…) Esto es una pelea económica de familias (…) Me han tratado de violador y la niña les ha cerrado la boca diciéndoles que yo soy su papá y aclaró eso”.
No obstante, el sujeto sí reconoció agresiones tanto verbales como físicas contra quien fuera su pareja: “Físicamente muy poco, porque nosotros teníamos más problemas de palabra. Los problemas de hogares y familiares (son) entre marido y mujer. Eso no es un chisme para el mundo”.
Por último, el hombre alegó que en el Hospital Militar no se le ha permitido ver a sus hijastras. “No han entendido que vengo de buscarlos desde hace 40 días. Eso me tiene muy preocupado”.
Las autoridades determinaron que los niños estarán bajo la custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que indaga el posible maltrato y abuso del que eran víctimas.
Una defensora del Instituto asumió el caso para su estudio y el análisis se está coordinando entre las oficinas de Bogotá y el Meta de ese instituto, pues parte de la familia Mucutuy reside en ese departamento. La Organización Nacional de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Colombiana (Opiac) también acompaña ese proceso.
Este fin de semana, en declaraciones a medios de comunicación, el hombre aseguró que presuntos miembros de las Farc lo amenazaron: “El frente Carolina Ramírez me está buscando para matarme, tengo amenazas porque para ellos soy un objetivo. Yo sé que esas personas descaradas primero que todo pueden comenzar a presionarme con mis hijos y eso nunca lo voy a permitir”, denunció Ranoque.