Este proyecto del Dagran y la UdeA ha arrojado resultados que permitirían mitigar la erosión, que tiene una tasa promedio de 6 metros por año durante los últimos 10 años.
Las Playas de Turbo, Arboletes y Necoclí las más afectadas por la erosión litoral. Con los experimentos se ha disminuido sustancialmente la erosión.
Este proyecto que entra en su fase tres ha llamado la atención de científicos internacionales. Su objetivo es buscar soluciones basadas en la naturaleza.
Con la finalización de la segunda fase y el inicio de la tercera, avanza el Programa Integral para el Monitoreo y Mitigación de la Erosión Costera en el Litoral Antioqueño, Pimecla, una iniciativa del Dagran y la Universidad de Antioquia con la que se han realizado diferentes acciones experimentales para mitigar este fenómeno que tiene afectadas a decenas de familias que viven en la línea de costa de los municipios de San Juan de Urabá, Arboletes, Necoclí y Turbo, y que permitiría en un futuro cercano proponer soluciones frente a las afectaciones por erosión costera.
Para mitigar la erosión el primer paso es entenderla, es así como los profesionales en ciencias del mar han recorrido cada metro de la línea de costa de los cuatro municipios costeros de Antioquia identificando los sitios cítricos. Es importante señalar que la erosión costera es un proceso natural que se vive en el mundo entero. La fuerza del mar al llegar a las playas genera la pérdida de terreno afectando, si están ubicados cerca de la línea de costa, a inmuebles, construcciones, cultivos, entre otros.
Según Vladimir Toro, profesor de la Universidad de Antioquia y líder del proyecto Pimecla, para el caso de Antioquia la erosión costera ha afectado zonas como la desembocadura del río Atrato en su bocatarena con importantes retrocesos de costa y en los sectores y playas urbanas de Turbo, Arboletes y Necoclí.
Los profesionales han observado que con las acciones que se han venido implementando en la zona de experimentación del laboratorio han reducido sustancialmente la erosión litoral, es decir, en esta zona el mar ha erosionado en los últimos dos años, medio metro de costa con las acciones experimentales que se han desarrollado, mientras en la línea de costa del río Hobo en el mismo tiempo la erosión ha sido de hasta 15 metros.
Pero, ¿qué acciones se realizan en el laboratorio de erosión costera, Pimecla? según indicó el director técnico de Conocimiento y Reducción del Riesgo del Dagran, Diego Peña López, lo primero que hay que decir es que estos experimentos se desarrollan gracias a la financiación del Dagran en una zona de playa de Arboletes, propiedad de la universidad.
Allí se han venido desarrollando soluciones adaptativas como la perfilación del terreno, puesta de rocas en la parte de abajo del talud, instalación de estructuras permeables, revegetalización del terreno con especies nativas que permiten que el talud se mantenga en el tiempo, coastsnap que es una estructura en la que propios y visitantes pueden tomar fotos con sus celulares y enviarlas para monitorear la línea de costa, entre otras.
“La tasa promedio de la erosión es de 6 metros por año durante los últimos 10 años. Adicional a las soluciones adaptativas hemos estado preocupados por la medición de variables tanto atmosféricas como oceanográficas y la implementación de modelos numéricos. Los primeros de ellos nos han permitido tener mediciones inéditas, si pudiéramos llamarlo así, de todo el litoral antioqueño ya que en estos lugares existen pocas estaciones de medición y hemos empezado a crear líneas de tiempo, de variables como la altura del oleaje, como el periodo, como la misma dirección”, manifestó el profesor Toro.
Este proyecto ha llamado la atención de científicos internacionales que han fijado su mirada en el fenómeno de la erosión costera antioqueña. Uno de ellos es el profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México, Rodolfo Silva, quien destacó el proyecto por buscar soluciones basadas en la naturaleza. “En términos generales yo creo que en costas como las que tiene aquí en el Golfo de Urabá están todavía los elementos más importantes sanos y podrían estar buscando soluciones más basadas en cómo funciona la naturaleza, en lugar de tratar de mimetizar con estructuras sean blandas, rígidas y demás, pueden hacer mucha restauración, recuperación de la conectividad”.
Este insumo, señala el director técnico del Dagran, es importante para los procesos de planificación territorial, pues es fundamental incorporar el escenario de riesgo por erosión costera en tiempos de cambio climático a los procesos de ordenamiento territorial, “de acá derivaremos también en insumos para que los municipios que tienen zona litoral y zona costanera los puedan incorporar en sus procesos de ordenamiento territorial o por lo menos dar unas pautas fundamentales para el proceso de planificación. Iremos pues evaluando constantemente los avances para atraer y sumar otros actores que puedan fortalecer esta estrategia que es de suma importancia para el desarrollo regional del Urabá antioqueño”.
Finalmente, afirmaron que las comunidades han tenido un papel relevante en este proyecto, sobre todo porque son las comunidades las que han permitido que se ejecuten los trabajos y estudios, y se han apropiado de todas las soluciones propuestas.