Ad portas del colapso financiero y del cierre total está la unidad materno infantil que atiende a los menores del Urabá antioqueño y chocoano.
A través de un comunicado, el obispo de la diócesis de Apartadó, Hugo Alberto Torres Marín, les pidió a las directivas de la salud salvar la única institución que atiende a los menores en esa zona del país.
Al S.O.S lanzado por la Iglesia se suman los alcaldes de la subregión, entre ellos, Eliecer Arteaga Vargas, quien confirmó que las EPS le deben a la unidad materno infantil cerca de 8.000 millones de pesos.
“La situación es muy crítica porque perjudica a todos los municipios de Urabá y aunque no es sólo una realidad de la Unidad Materno Infantil, pues si nos cuestiona quién va a atender a los niños. Eso parece no importarle al Gobierno”, precisó el alcalde.
A los problemas de la unidad de atención para los niños se suma la falta de medicamentos en todos los centros de salud de Urabá, así como el retraso de los pagos de médicos y enfermeras.