Las regiones del Bajo Cauca y el Urabá son las más vulnerables, según la Organización Indígena de Antioquia.
Los grupos ilegales que delinquen en Antioquia -ELN, Clan del Golfo y Los Caparros-, tienen bajo la mira a las comunidades indígenas. Lo que pasa en el Cauca con respecto a los homicidios a líderes ancestrales, no está lejos de la realidad en el departamento.
Según datos de la Organización Indígena de Antioquia, OIA, diez líderes están amenazados de muerte, de hecho, debieron desplazarse con sus familias por miedo y para preservar sus vidas. Además, cuatro personas de esta comunidad, han sido asesinados en lo que va corrido de este año.
El consejero de Justicia la OIA, Richard Sierra, dijo que lo que pasa en el Cauca, sucede en Antioquia, los líderes indígenas viven en medio de la zozobra. Confirmó que la amenaza es latente y pese a las denuncias, no hay garantías de seguridad y protección para estas comunidades habiten sus territorios.
«Lo sucedido en el Cauca tiene relación con lo que pasa en Antioquia, pues los mismos actores armados que hacen presencia allá son los mismos que delinquen acá. Tenemos un promedio de diez compañeros líderes indígenas amenazados, se han tenido que desplazar a otros sitios del departamento para poder conservar sus vidas. Además, cuatro personas de las comunidades indígenas han sido asesinadas este año en Antioquia».
El mayor número de ataques contra las comunidades indígenas ocurren en las regiones del Bajo Cauca y el Urabá antioqueño, donde hay mayor presencia de grupos ilegales, que luchan por el control de las rentas ilícitas y el territorio, destacó Richard Sierra.
La Organización Indígena de Colombia, Onic, advirtió que por la difícil situación en el Cauca, asesinaron este fin de semana a los líderes indígenas Kevin Mestizo Coicué y Eugenio Tenorio. Se advirtió además, que están en riesgo las comunidades ubicadas en el Chocó y en el municipio de Florida, en el Valle del Cauca.