El pasado abril la muerte de Nusrat Jahan, una joven de 19 años que fue quemada viva tras denunciar acoso sexual, conmocionó a Bangladesh. La justicia de ese país condenó hoy a muerte a 16 personas que abrían estado involucradas en el crimen.
La justicia de Bangladés condenó a muerte el jueves a 16 personas por el asesinato de una joven de 19 años, quemada viva tras haber denunciado al responsable de su escuela coránica por acoso sexual. El crimen de Nusrat Jahan Rafi el pasado abril había conmocionado al país y provocado importantes manifestaciones. Los 16 acusados, entre ellos el profesor de la chica, estaban siendo juzgados desde junio por un tribunal en Feni, al sureste del país.
«Este veredicto prueba que ningún asesinato queda impune en Bangladesh», declaró el fiscal Hafez Ahmed. Según las autoridades, la joven fue conducida al tejado de la escuela coránica en la que estudiaba. Los agresores le dijeron que retirara la denuncia que había presentado contra el responsable del centro por acoso sexual, pero ella se negó.
Los hombres la rociaron con gasolina y la quemaron viva. Cinco días más tarde murió debido a la gravedad de sus heridas y su caso sacudió a este país de 160 millones de habitantes. Todos los acusados se declararon inocentes. Ocho de ellos dijeron que se les había obligado a firmar confesiones del crimen y denunciaron torturas.
Los defensores de derechos humanos han seguido este caso muy de cerca, en un momento en que aumentan las violaciones y los casos de acoso sexual en Bangladés. El grupo de defensa de las mujeres Bangladesh Mahila Parishad, estima que solamente un 3% de los casos de violación merecen condenas penales en el país.
Por su parte, Meenakshi Ganguly, directora de Human Rights Watch para el sur de Asia, señaló: «El horrible asesinato de una mujer valiente que buscó justicia muestra cuán mal el gobierno de Bangladesh le ha fallado a las víctimas de agresión sexual».
«La muerte de Nusrat Jahan Rafi resalta la necesidad de que el gobierno de Bangladesh tome en serio a los sobrevivientes de agresión sexual y se asegure de que puedan buscar un remedio legal y estar protegidos de represalias», agregó.
Este tipo de sentencias son extrañas en el país. Esta vez, sin embargo, justicia tomó medidas serias para combatir los feminicidios, pues obligó a 27.000 colegios a comenzar a implementar planes de prevención de abuso sexual en sus programas.