Comunidad del corregimiento Siete de Agosto, ubicado a 16 kilómetros del casco urbano de Ríosucio, sobre la vía que comunica con Belén de Bajirá, denunció los perjuicios que les ocasionan con las basuras que traen en volquetas desde el casco urbano.
“El basurero se encuentra a cielo abierto en una zona platanera. Hay mucha plaga, roedores, moscas, cucarachas, no podemos comer tranquilos. Corremos peligro de perder el código IBM de la empresa para exportar el plátano, y el Alcalde no nos da respuesta. Los niños se están enfermando. Estamos desesperados, hay unas 40 familias afectadas”, dijo una habitante.
La mujer mencionó que, para botar la basura no llenaron los requisitos ni hicieron estudios: “Las volquetas riegan las basuras en la carretera y los niños a veces las cogen para jugar”, agregó.
Luis Enrique Mena Rentería, alcalde del municipio, quien aceptó que hay fallas que serán corregidas: “Sí nos dimos cuenta que la empresa estaba dándole mal uso al relleno sanitario, sí es cierto, es un problema y la idea es solucionarlo.
Se hizo el acta y el seis madrugaron las maquinarias (…), a las basuras no se les estaba dando el tratamiento a tiempo y eso llevó a que la comunidad manifestara inconformidad”.
El mandatario dijo que se deben cumplir las cláusulas que no se han tenido en cuenta. “Haremos los compromisos necesarios con las exportadoras de plátano y acompañaremos a la comunidad para que no pierdan el código”, agregó.
El relleno sanitario fue trasladado a ese lugar por ser de las partes más secas del Municipio, ya que el anterior estaba a orillas del Río Atrato y desde que se declaró el río como sujeto de derecho, se ordenó cerrar el lugar.
La Empresa de Servicios Públicos de Riosucio Chocó –ESPRIC- cuenta con dos volquetas para el transporte de residuos hasta el relleno de nueve hectáreas, con licencia de tres años de los cuales va uno, pero actualmente solo están usando una celda de tres que hay construidas.