Diplomáticos están al frente de sus representaciones diplomáticas y se presentaron ante los respectivos Gobierno para asumir formalmente sus funciones: crece la expectativa por la reunión de los Cancilleres, que podría determinar la fecha de la primera cumbre entre Gustavo Petro y Nicolás Maduro.
El conteo regresivo está en marcha. La llegada de Armando Benedetti a Caracas y de Félix Plasencia a Bogotá, implica el siguiente gran paso en la anunciada reanudación de relaciones diplomáticas entre Colombia y Venezuela.
Ambos funcionarios han enviado mensajes claros en el sentido de que esa reanudación no tiene reversa y que, de hecho, será prioridad en la agenda de ambos países, con miras a la reactivación económica y social.
A su llegada al vecino país, Benedetti fue claro en afirmar que llega»con la misión de trabajar por reconstruir los lazos con nuestro vecino y reparar los daños generados en los corazones de nuestros pueblos a raíz de una ruptura de relaciones de que jamás debió ocurrir».
«Las relaciones con Venezuela nunca han debido romperse, somos hermanos y una línea imaginaria no nos puede separar», agregó Benedetti.
Y reiteró que su primera misión, luego de presentar cartas credenciales ante la Cancillería y el propio Maduro, será reactivar los primeros Consulados, inicialmente las de Caracas, San Cristóbal y Maracaibo, poniendo al día las sedes físicas de las misiones consulares que ni siquiera tienen pagos los servicios públicos.
Por su parte, el embajador venezolano, Félix Plasencia, ya llegó a Bogotá y fue recibido por el director para América del Ministerio de Relaciones exteriores.
«Estamos trabajando coordinamente, en conjunto, para hacer las cosas bien, para abuenarlo todo, para rescatar la tradición buena del contacto entre pueblos hermanos, entre países que son fundamentales para América Latina y el Caribe», declaró el funcionario.