El asesinato de José David Osorio Aleans, de 28 años de edad, en la vereda Ñeque, perteneciente al corregimiento de Las Pavas, en zona rural de Montería, se habría convertido en una de las principales estrategias del Clan del Golfo en esta sección del país para atacar a la Fuerza Pública.
El hecho se registró el pasado 24 de agosto, cuando uniformados de la Policía se movilizaban hacia la zona para realizar las respectivas labores de levantamiento del cuerpo y fueron atacados con fusil por desconocidos que al parecer se encontraban en la parte alta de un cerro.
“Reportaron en la vereda El Ñeque, un cuerpo sin vida que se encontraba a orillas de la vía. Verificamos toda la información y, efectivamente, apuntaba a que esta persona estaba ahí. Es así como se ordena un dispositivo policial y a escasos kilómetros de llegar al objetivo en una zona enmontada se escuchan los disparos, la patrulla reacciona y se repela en un ataque que en su momento se estaba registrando”, aseguró el comandante de la Policía en Córdoba, coronel Carlos Rojas.
Según las autoridades, el cadáver habría sido utilizado para atentar en contra de la Policía.
De la víctima trascendió que era natural del municipio de Cereté y que había sido reportado como desaparecido.
“Es una persona que salió en horas de la mañana de Severá. En el camino, fue interceptado y posteriormente a ello, es asesinado. Cometieron este crimen porque, muy seguramente, ellos sabían que alguna autoridad iba a llegar”, agregó el alto oficial.
Cabe indicar que durante la realización del paro nacional educativo, en zona rural de Puerto Escondido Córdoba, fue asesinado el docente Washington Cedeño, de 44 años, a quien no le realizaron el debido levantamiento del cuerpo porque las autoridades no daban garantías de seguridad por el ‘plan pistola’ que en lo corrido del año ha cobrado la vida de cuatro uniformados de la Policía.
Vía Wradio