Los habitantes hicieron hasta camisetas con fotos del cabecilla del Clan del Golfo.
Con licor, corridos prohibidos y consignas como “que viva Urabá la grande” más de 5 mil personas asistieron al entierro de Luis Orlando Padierna, alias Inglaterra, que tuvo lugar en el cementerio de Carepa, Antioquia.
El cadáver del cabecilla del Clan del Golfo fue trasladado en la tarde de este lunes desde la vereda Piedras Blancas, donde había sido velado.
La cantidad de personas que se apostaron en el camino impidió que el féretro llegara a las 3 de la tarde, hora a la que se tenía previsto el entierro del narcotraficante.
La Policía y el Ejército anticiparon un operativo de seguridad para prevenir desmanes durante el cortejo fúnebre.
El coronel Luis Eduardo Soler, comandante de la Policía Urabá, aseguró que el sepelio transcurrió con normalidad y sin alteraciones al orden público.
“El entierro transcurrió de manera normal, aunque asistieron muchísimas personas no hubo altercados ni riñas.Desplegamos varias unidades y ya por fortuna este bandido, este criminal, fue enterrado”, manifestó el oficial.
La Fuerza Pública y la administración de Carepa rechazaron el recibimiento que le hicieron al cadáver del tercero al mando del Clan del Golfo, organización criminal que ha emprendido una campaña para eliminar a integrantes del Ejército y la Policía.
Ovidio García, alcalde de esta localidad del Urabá antioqueño, un corredor apetecido por los narcotraficantes para sacar la mercancía del país, lamentó que con pancartas, camisetas y música a alto volumen se esté haciendo una apología al delito.
Según el alcalde Ovidio García, las ayudas brindadas a la comunidad por alias Inglaterra, abatido la semana pasada en una finca en Norte de Santander, se dan a espaldas de la administración municipal.
El episodio vivido ayer en las calles de Carepa trae a la memoria entierros como el del capo Pablo Escobar, o para no ir más lejos en el tiempo, el de alias Gavilán hace tres meses que también tuvo como escenario las calles urabaenses.