Salir de su escondite en las selvas del Urabá chocoano, para asistir a una consulta médica, fue el error que llevó tras las rejas a Jaime Luis Acosta Ballesteros, alias “Santiago”, presunto cabecilla militar de la banda “los Urabeños” en el norte de Chocó.
Fuentes policiales relataron a EL COLOMBIANO que este hombre, de 39 años y oriundo del municipio antioqueño de Arboletes, seguía órdenes de Efrén Vargas Gutiérrez, apodado “Culo e’ Toro”, quien le habría delegado la comandancia de los sicarios en Acandí, Chocó.
Uno de los crímenes que las autoridades le atribuyen a “Santiago” es la coordinación de un ataque armado, perpetrado el pasado 7 de mayo en esa localidad, donde murió el patrullero Jéferson Saavedra Pavón y otro uniformado resultó herido. En ese mismo hecho perdió la vida uno de los supuestos agresores.
El siguiente 11 de julio, en el marco de la Operación Agamenón 2, la Fuerza Pública dio de baja a seis presuntos “urabeños” en el vecino municipio de Unguía, incluyendo al líder “Culo e’ Toro”.
La situación obligó al repliegue de los demás miembros de la organización, entre ellos “Santiago”, quien temiendo otro operativo similar salió de la zona, rumbo a Montería, la capital cordobesa.
Agentes de la Dirección Antinarcóticos se percataron del desplazamiento y le montaron la cacería, enterándose que Acosta Ballesteros pretendía visitar a un médico porque se sentía enfermo.
En la mañana de este jueves los investigadores allanaron su vivienda en el barrio Edmundo López. Le incautaron una pistola, que ocultaba bajo el colchón de la cama, y varias dosis de cocaína listas para la venta.
El general Jorge Nieto, director de la Policía Nacional, ratificó en su cuenta de Twitter que “Santiago” es sospechoso por el asesinato del patrullero en Acandí. En las próximas horas la Fiscalía le imputará cargos por homicidio agravado y concierto para delinquir.
Vía Elcolombiano