El Community Manager de Daniel Duque, José Fernando Valencia Fernández, expuso los nexos del diputado Camilo Calle y su pupilo Daniel Duque, con el paramilitarismo en el Urabá Antioqueño, grupo que financiaría las campañas políticas de Calle. Asimismo, expone la forma en la que Sergio Fajardo, Claudia López y demás dirigentes del Partido Verde han movido sus influencias para “tapar” la corrupción e ilegalidad de Calle.
Ayer, 22 de febrero el concejal Daniel Duque publicó en sus redes sociales una “conversación casual” junto al diputado de Antioquia Camilo Calle, en respuesta a este video un internauta publicó una conversación con el Community Manager de Daniel Duque, José Fernando Valencia Fernández, quien además trabajó en las comunicaciones de la campaña del diputado Camilo Calle.
Según Valencia, los lazos de Camilo Calle con el paramilitarismo no se limitan a la relación con su suegro Phidalgo Banguero, quien es conocido en la región como “El Nule de Apartadó” y fue uno de los 32 políticos capturados en Urabá por tener nexos con paramilitares en el 2014. Sino que, Calle también apoyó a William Palacio Valencia, exalcalde de Turbo condenado a dos años de prisión por el delito de concierto para delinquir en 2014 y un año antes por nexos con el paramilitarismo.
Cabe señalar que Palacio Valencia fue señalado por el paramilitar Freddy Rendón Herrera, alias “el Alemán” jefe del bloque Elmer Cárdenas, de tener vínculos con ese grupo y de haber favorecido a los paramilitares cuando este se desempeñaba como gerente del hospital de Turbo. Además, alias “El Alemán” también señaló que Valencia celebró varios contratos de salud con irregularidades y recibió financiación de los paramilitares en su campaña a la alcaldía de Tubo en 2003.
Además, Camilo Calle también apoyó a Héctor Rangel Palacios a la secretaría general de la Asamblea. Como lo informó en su momento NT24 a través de nuestra investigación titulada “Los oscuros nexos del fajardista Camilo Calle” Rangel hace parte del Clan Rangel-Phidalgo, que ha establecido canales de financiación de campañas a través de los contratos con los entes territoriales, principalmente en Turbo y en Apartadó, pero también en los municipios intermedios de Chigorodó, Mutatá y Carepa. Además, Rangel tiene múltiples investigaciones por compra de votos en la región del Urabá antioqueño.
Pero los apoyos no eran lo únicos nexos de Calle con el paramilitarismo, ya que estos grupos financiarían su campaña política. Según el testimonio de Valencia, el Partido Verde le proporcionaba alrededor de 5 millones para la campaña política de Camilo. Sin embargo, el diputado Calle hacía eventos, actividades y compra de inmuebles que no podían ser financiadas por los dineros recaudados, tanto así que el grupo de campaña del diputado no se explicaba cómo conseguía estos recursos.
Asimismo, en lo relatado por el Community Manager de Camilo Calle y Daniel Duque, José Fernando Valencia el Partido Verde al conocer los apoyos y nexos del paramilitarismo con Camilo Calle se generó descontento entre las directivas del colectivo político, al punto de querer retirar el aval al diputado Calle. Sin embargo, su aliada política Claudia López intercedió por él para que no le aplicara dicha sanción.
Además, Valencia Fernández denunció como Daniel Duque censura a sus empleados para que no expongan las irregularidades hechas por Camilo Calle en la Asamblea de Antioquia. Según relata Valencia, él mismo fue víctima de amenazas de despido por parte de Duque debido a sus denuncias hechas mediante redes sociales en contra de Camilo Calle. Esto sería porque Duque no querría perder el apoyo y voto de Calle en las próximas elecciones.
Sergio Fajardo, quien es muy cercano a Camilo Calle, también estaría enterado de las “andanzas” del diputado ya que Valencia le envió un informe al precandidato con pruebas en donde se confirmaría como este, desde la Asamblea de Antioquia, no apoyaba proyectos importantes para el desarrollo del departamento porque no le beneficiaban a su “Clan político”.
Tanto Daniel Duque como Sergio Fajardo, quienes son “defensores” de la democracia y portan un supuesto escudo anticorrupción resultan cada día más incoherentes en su actuar. Pareciera que para ambos políticos el cumplimiento de la Ley es selectivo y a ellos no les corresponde.