A la clínica Somer, de Rionegro, llegó este domingo la bebé Luciana Gómez Padilla, de 11 días de nacida y que en un hospital de Chigorodó permanecía recluida, en delicado estado de salud, esperando que le fuera asignado un hospital en Medellín para una intervención del corazón.
Yisela Padilla, su madre, relató que la bebé, en su compañía y de su esposo, Camilo Gómez, arribó vía aérea al hospital de Rionegro hacia las 8:00 de la noche luego de un viaje en avión, en el que estuvo al cuidado de personal médico que la atendió todo el tiempo.
“La niña llegó estable, tranquila, y en este momento (10:10 de la noche) está en su piecita y esperando las evaluaciones médicas para saber lo que le tienen que hacer”, expresó Yisela, ahora con llanto, pero de felicidad.
Como había informado EL COLOMBIANO, la pequeña Luciana nació el pasado 27 de septiembre en la Clínica de la Fundación Soma, en Chigorodó (Urabá), pero allí debieron dejarla en la incubadora, pues llegó al mundo con una deficiencia cardiaca que hace necesaria una cirugía urgente de corazón, según el diagnóstico que les dio el centro médico a sus padres.
Pero como allí no hay la tecnología ni la infraestructura y menos el personal para este tipo de intervenciones, se ordenó su traslado a Medellín. Solo que en la capital antioqueña no resultaba una cama de hospital para ella.
La bebé está afiliada, como beneficiaria de sus padres, a Savia Salud.
Tras la publicación de la información este sábado en la noche, en la madrugada de este domingo empezaron a llegar las soluciones.
Y hacia el mediodía, a los padres de la niña se les confirmó que la Clínica Somer la recibiría para seguir con su atención.
“Tenemos muchas personas por agradecerles, pero lo más bonito es que se nos hizo el milagro y ahora mi nietecita podrá volver a la casa, porque es una valiente y luchadora”, comentó a EL COLOMBIANO Lourdes Pino, madre de Yina y abuela de Luciana, la bebé que nació prematura por cerca de 12 días.
En la casa en Chigorodó, a su regreso, a la pequeña Luciana le esperan muchos regalos que amigos, familiares y allegados a sus padres les llevaron a un baby shower (fiesta de bienvenida) que le hicieron previo a su nacimiento. Y claro, más que los regalos, el amor de una familia que sufría impotente la no aparición de una cama de hospital para poderle salvar la vida.
La foto de Luciana se publica con autorización expresa de sus padres.