La Iglesia Católica emitió un comunicado en el que alerta sobre los asesinatos de líderes y reclamantes en Urabá, el ingreso de bandas a las zonas dejadas por las Farc, el desplazamiento de familias, el surgimiento de pandillas, y la proliferación de cultivos ilícitos y minería ilegal.
Precisamente, el alcalde de Apartadó, Eliécer Arteaga, confirmó que recibió una alerta de la comunidad de Mulatos, sobre la violación de una menor de 16 años y la presunta incursión de bandas criminales tras la salida de guerrilleros de las Farc.
“Hay una denuncia de una violación de una joven. El área está seguridad. Vamos a garantizar la seguridad de la comunidad. Las Farc ya no está ahí y la fuerza pública hace presencia”, dijo el mandatario local.
El comandante del Ejército, General Alberto Mejía, quien estuvo en Urabá, aseguró que la presencia de cultivos ilícitos en la región hace que sea atractivo por los grupos narcotraficantes, que infunden temor a la comunidad.
“Por la presencia de cultivos ilícitos, sí hay grupos que hacen desplazamientos en esta zona y son quienes esporádicamente genera amenazas para que la población sienta la presión”, explicó el alto oficial.
En el documento firmado por Monseñor Hugo Torres Marín, la Iglesia instó a las autoridades, como la Policía, el Ejército y las administraciones municipales, a tomar acciones concretan que eviten una ola violencia en Urabá, especialmente, en Apartadó y Turbo.