Una persona podría gastar entre 5 mil u 8 mil dólares para acceder a los servicios ilegales que ofrecen los coyotes, desde transporte, alojamiento y documentos falsos.
Por estos días, cientos de migrantes se encuentran en medio de una travesía para encontrar un nuevo país para vivir, ante la falta de oportunidades en sus territorios de origen. Colombia, dentro de ese proceso, se ha convertido en uno de los puntos claves de paso dentro del mapa de ruta que, normalmente, tiene como destino final los Estados Unidos. La migración, que de por sí se convierte en un proceso complicado por diferentes adversidades, se hace más difícil por la existencia de personas que se aprovechan de la necesidad de los ciudadanos extranjeros para sacarles dinero: los denominados ‘coyotes’.
Noticias Caracol, uno de los medios de comunicación que ha estado haciendo diferentes especiales sobre lo que actualmente está sucediendo en Necoclí, en Antioquia, con la llegada de centenares de migrantes, en su mayoría haitianos, explicó, de la mano de la Policía Nacional, la forma en la que funcionan estas bandas criminales. El general Fernando Murillo, director de la Dijin, reveló que hay varias técnica utilizadas por aquellas personas para permitir el paso ilegal de migrantes, entre fronteras.
“Las personas que pasan en frontera ilegales, en pasos ilegales, a los migrantes ilegales; personas que falsifican documentos para poder entregar a estos ciudadanos extranjeros; personas que los transportan y otros que los reciben en alojamientos informales”, detalló el uniformado al explicar de quiénes se tratan los ‘coyotes’.
En 2018, año en el que el informativo hizo público un primer informe respecto estas organizaciones delictivas, expuso que existen dos rutas, una ubicada en Cúcuta y otra en Ipiales.
“Hablamos de dos rutas: una que es de Cúcuta, desde el vecino país de Venezuela, y otra que viene de Suramérica, que corresponde entrar por Ipiales, que es la que más se está utilizando ahorita con el fin de cruzar por el Valle del Cauca hacia Antioquia, para llegar al Urabá antioqueño y a los límites de nuestra vecino país de Panamá”, afirmó el oficial.
El uniformado reveló que una persona podría gastar entre5 mil u 8 mil dólares para acceder a los servicios ilegales que ofrecen los coyotes, desde transporte, alojamiento y documentos falsos.
Justamente, fue en junio de este año cuando el director de la Policía Nacional, Jorge Luis Vargas Valencia, informó que se habían capturado a 31 personas sindicadas por tráfico de migrantes. 26 de las capturas se dieron en Colombia y cinco de ellas en Quito (Ecuador), gracias a las autoridades de Seguridad Pública de dicho país en conjunto con Estados Unidos.
La banda era liderada por Yohannes Elfneh Negussie, alias ‘el Africano’, un hombre proveniente de Etiopía, quien estaría implicado en la muerte de diez niños y nueve adultos en 2019, quienes fallecieron cuando naufragó la embarcación que los movilizaba por el Golfo de Urabá.
‘El Africano’, quien hablaba inglés, francés, español y amárico, había sido liberado tras cumplir una condena de 4 años de cárcel por el mismo delito, sin embargo, al salir de prisión, reorganizó el grupo delictivo. Estas personas operaban en ciudades colombianas y en Quito, en Ecuador. Las personas se encargaban de solucionar los viáticos de migrantes hindúes, cubanos y africanos, señaló el director Vargas. Estas personas lograron movilizar al menos 1.500 personas por Colombia, y cobraban hasta 5.000 dólares por el tráfico.
“Este es uno de los resultados de mayor impacto, este año, contra el tráfico de migrantes y personas. De siete nacionalidades de Asía y África, también eran traficadas las personas por Colombia, Centro América hacia los Estados Unidos”, agregó el uniformado. Las capturas en Colombia se dieron en Ipiales, Pasto (Nariño), Cali (Valle del Cauca), Medellín y Turbo (Antioquia), Barranquilla (Atlántico) y Cúcuta (Norte de Santander).