Según Jesús Rodríguez Robles, Gerente de Devimar, la concesionaria encargada del mantenimiento de la vía entre Medellín y Santa fe de Antioquia, entre 7 y 8 mil metros cúbicos de tierra se desprendieron de la montaña, lo cual tiene bloqueado el paso en esta troncal, y no sería reabierta antes de este miércoles.
El directivo precisó que por la caída de lluvias, el terreno está muy húmedo y ello ha generado dificultades en la remoción del voluminoso derrumbe, y dependiendo de las condiciones climáticas se podría avanzar en esas tareas de recuperación de la banca, de manera que se pueda reanudar el flujo vehicular.-
“La ventaja es que el material que se está sacando está siendo depositado a pocos metros de donde cayó el derrumbe”, destacó el señor Rodríguez Robles, al advertir que las actividades han sido intensas, y han contado con la colaboración de operarios de la firma concesionaria, y de personal de organismos de socorro de Medellín.-
En relación con la posibilidad de que haya víctimas o vehículos atrapados debajo del deslizamiento, los coordinadores del operativo precisaron que hasta ahora solo hay especulación y mantienen los trabajos para barrer el alud y confirmar cualquier información en ese sentido.
A través de Caracol Radio, el capitán del cuerpo de bomberos de Medellín, William Correa, añadió que los socorristas permanecerán en el sitio hasta cuando termine remoción del derrumbe, donde los operarios mantienen estricto control con la vía cerrada y la prohibición del paso para todo tipo de vehículos o personas.-
Perjuicios
La caída de este voluminoso derrumbe sobre la importante tronca tiene perjudicado a los habitantes de la vereda pues las tierras arrastraron y dañaron las mangueras del acueducto veredal de la zona, y hoy unas 40 familias están sin el suministro de agua, según pudo constatar Caracol radio en la zona.
En el sitio no hay vehículos, la carretera fue despejada en ambos sentidos para permitir el trabajo de maquinaria y volquetas
Otros perjudicados son los propietarios y trabajadores de estaderos cercanos al sitio del alud, como el caso del estadero La Aldea donde laboran unas 60 personas las cuales están cesantes desde ese momento del fenómeno natural.
Los habitantes de la vereda también tienen dificultades para desplazarse hacia Medellín y están teniendo que caminar varios kilómetros para poder llegar hasta donde pueda conseguir un vehículo o moto que los transporte
Los trabajos de remoción del alud continuarán de forma permanente si las condiciones climáticas lo permiten para dar paso