En la tarde del pasado martes, al WhatsApp de este medio de comunicación llegó un primer mensaje intimidante.
Allí se puede escuchar a un hombre que se identificó como miembro de las Autodefensas Gaitanistas, y que afirmó estar ubicado en San Pedro de Urabá.
Allí, de modo intimidante pero queriendo no atribuirse el origen de la extorsión, le exigió al periodista depositar un millón de pesos a nombre de una mujer ubicada en Cali, sino quería ser objeto de un atentado, por medio de una empresa de chance.
Según el hombre, un mando central le pidió que se comunicara con un periodista de La Chiva de Urabá para pedirle la suma de dinero.
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“Dígame que les mando a decir porque yo no tengo tanto tiempo. Mijo, usted sabe que con el Clan del Golfo esto es serio, es para no estar jugando con eso”, le advierte el hombre al periodista al reclamarle este por qué de la extorsión.
Finalmente el comunicador le siguió el juego y logró extraerle el número de teléfono de la mujer en Cali, a lo que la llamó.
La mujer se identificó como Katerine y luego de enterarse de que su cédula estaba siendo utilizada para una extorsión, negó toda participación en los hechos.
El audio siguiente contiene la conversación que un comunicador de La Chiva de Urabá sostuvo con el delincuente.
En la tarde del pasado martes, al WhatsApp de este medio de comunicación llegó un primer mensaje intimidante.
Allí se puede escuchar a un hombre que se identificó como miembro de las Autodefensas Gaitanistas, y que afirmó estar ubicado en San Pedro de Urabá.
Allí, de modo intimidante pero queriendo no atribuirse el origen de la extorsión, le exigió al periodista depositar un millón de pesos a nombre de una mujer ubicada en Cali, sino quería ser objeto de un atentado, por medio de una empresa de chance.
Según el hombre, un mando central le pidió que se comunicara con un periodista de La Chiva de Urabá para pedirle la suma de dinero.
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“Dígame que les mando a decir porque yo no tengo tanto tiempo. Mijo, usted sabe que con el Clan del Golfo esto es serio, es para no estar jugando con eso”, le advierte el hombre al periodista al reclamarle este por qué de la extorsión.
Finalmente el comunicador le siguió el juego y logró extraerle el número de teléfono de la mujer en Cali, a lo que la llamó.
La mujer se identificó como Katerine y luego de enterarse de que su cédula estaba siendo utilizada para una extorsión, negó toda participación en los hechos.
Escuche el audio para que no caiga en engaños:
En diálogo con Noticias Caracol, el comunicador afirmó que el comandante de la Policía para el Urabá, coronel Luis Eduardo Soler, ya está enterado de los mensajes y comenzó una investigación.
Esta denuncia ya fue hecha a través de emisoras de la región.
“Me dijo que estuviera tranquilo”, afirmó el miembro de La Chiva, quien le hizo un llamado a la ciudadanía para que no caiga en este tipo de juegos extorsivo, porque, en la mayoría de los casos quienes realizan las llamadas son delincuentes en prisión.