Según la ONG GIFMM, en las localidades de Urabá están quedando varadas familias venezolanas en tránsito.
El Grupo Interagencial Sobre Flujos Mixtos Migratorios alertó que en los municipios de Chigorodó, Carepa, Apartadó, Turbo y Necoclí aumentó obteniblemente el número de familias venezolanas en condición de calle, debido a que decidieron no intentar pasar el tapón del Darién y se quedaron sin recursos.
Según esta ONG, con presencia permanente en Urabá, los migrantes venezolanos desistieron de continuar su recorrido por el Darién, ante la derogación del título 42 y las nuevas medidas adoptadas por los Estados Unidos.
Caracol Radio conoció que migrantes venezolanos temen cruzar el Darién, porque están a la expectativa de tener un ingreso legal a los Estados Unidos, que podría dificultarse, si aparecen en las listas de registro del Servicio de Fronteras de Panamá.
“Aumento significativo de personas en situación de calle en municipios de Chigorodó, Carepa, Apartadó y Turbo. Se trata de grupos de viajeros, entre los que están niños, mujeres gestantes y lactantes… Incluso se ha disminuido el número de personas en situación de playa, porque han pasado a situación de calle”, aseguró Fernando Medina, colíder del GIFMM.
Mientras en marzo del 2023 se tuvo un flujo de cerca de 30 mil migrantes, en mayo la cifra cayó a 5 mil. Pese a esto, nacionales de Ecuador, Haití y del medio y lejano oriente, siguen cruzando la frontera entre Colombia y Panamá.
Justamente, el servicio de fronteras de Panamá aseguró que, por el incremento de las lluvias, este 2023 se han rescatado los cadáveres de 10 personas, quienes habrían muerto ahogados en los ríos del Darién. Mientras que este año se han reportado 19 personas desaparecidas.